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Olodumaré: "manifestación material y espiritual de todo lo existente". Dios supremo de la religión Yoruba.

De verde, rojo, amarillo, negro y blanco, colores que no por casualidad constituyen su logo y rostro como organización, representando a los bosques ecuatoriales africanos, la sangre de la Raza Negra, el oro de África, el orgullo de la Raza Negra y la Paz mundial (respectivamente); Olodum se para de cara al mundo para enfrentarlo e invitarlo a danzar.

Evitando que la realidad transcurra por un costado, niños, niñas, jóvenes, adultos y ancianos, eligen el cantar y bailar cómo método de resistencia y forma de vida.

El siguiente es un artículo traído desde la web Educa con TIC:


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Nada mejor que este movido vídeo para introduciros el interesante proyecto que hoy os traemos...

Pasear por el interesante barrio del Pelourinho, en Salvador de Bahia, es una de las experiencias que toda persona que visite Brasil va a recordar de por vida. El barrio ha sido declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO y el nombre "pelourinho" hace referencia a un mecanismo de tortura de esclavos. Y es que además del nombre, la cultura que dejaron los esclavos y que se ha ido mezclando con otras tradiciones, es uno de los componentes básicos del barrio, acompañado también por la pobreza y por niños y niñas de la calle.

Hace ya más de 30 años, en 1979 se creó la escuela Olodum, una mezcla de escuela de música y percusión, con programa social y comunitario:

"La finalidad es formar grupos de percusión, teatro y danza integrados por niños y jóvenes del barrio, que viven en plena pobreza. La primera banda musical fue un éxito y la escuela se convirtió en centro de participación cívica y formación que capacita laboralmente a los chicos y adolescentes afrodescendientes." (Wikipedia)

A través de la música, el teatro, el canto y el baile, se trabajan habilidades y capacidades para que los jóvenes participantes tengan algunas herramientas para afrontar su situación y un futuro poco esperanzador. Además, reforzando su identidad, cultura y tradiciones.

El taller de liderazgo, es un taller obligatorio para todos los miembros de la Escuela Olodum, utiliza la metodología del psicodrama en educación, con el objetivo de educar para la ciudadanía, en un modo de vida sostenible, permitiendo el descubrimiento de su propia autoestima y su identidad étnica, a través de lo lúdico y creativo, y el fortalecimiento del protagonismo de los menores.

Las actividades desarrolladas en Olodum, complementan las realizadas en la escuela, ofreciendo a la vez, un entorno seguro y enriquecedor para los jóvenes, evitando el deambular por las calles y relacionarse con ambientes menos sanos. Buscan unir práctica y teoría, arte y tecnología, valores culturales comunitarios y globalización, para hacer viable su misión de desarrollar el ejercicio de ciudadanía y preservación de la cultura afro, por medio de las artes.

Estas actividades son:

Percusión, danza afro, canto / coral, "Empreendedorismo Cultural", informática cultural, seminarios, Festival de Música y Arte Olodum Mirim, Bloco Afro Olodum Mirim, talleres de Percusión y Danza Afro, consultoría a Escuelas Particulares, visitas guiadas, transferencia de tecnología social, etc.

En el blog de la escuela, podremos seguir más de cerca todas estas actividades:

Olodum se han convertido en un referente nacional e internacional, sirviendo de modelo a escuelas similares en Río de Janeiro, Brasilia, São Paulo, Sergipe.... Un modelo que propone actividades culturales para la gente joven, relacionadas con la música, el teatro, la danza, etc. para conseguir sus objetivos: combatir el racismo, fomentar la autoestima y el orgullo entre los afro-brasileños, y pelear por los derechos civiles de todos los grupos marginales.

Y su popularidad les llevó a participar y compartir proyectos con grandes artistas como Michael Jackson, Paul Simon, Roberto Carlos, Herbie Hancock, Wayne Shorter, Caetano Veloso, Ziggy Marley, Chico Buarque, Los Fabulosos Cadillacs, Daniela Mercury, etc. Y algunos de los participantes de Olodum se han convertido en grandes percusionistas.

Lo que en un principio eran simples ensayos callejeros, se convirtieron de pronto en espectáculos culturales de gran magnitud, atrayendo turistas y locales, un proceso que acompañó al desarrollo del propio barrio; rehabilitando edificios y aumentando la seguridad de los visitantes. Sirvieron como instrumento de animación y dieron impulso para desarrollar el proceso de revitalización cultural del Centro Histórico de Salvador, que estaba bastante degradado.

Así que cada domingo, al atardecer, los chicos y chicas de Olodum ofrecen un espectáculo único, que al son de los tambores, habla de identidad, cultura, dignidad, derechos sociales... y un futuro mejor para todos ellos.

Más información:

Wikipedia

Olodum

26 Noticias punto com

La Nación


"Nuestras vidas, nuestras culturas, están hechas de muchas historias interrelacionadas. La novelista Chimamanda Adichie cuenta cómo encontró su voz cultural auténtica y advierte que si sólo escuchamos una historia sobre una persona o un país, corremos el riesgo de caer en una incomprensión grave."






*Fuente: Ted


Nunca podremos ver una revolución social si antes no triunfa una revolución personal para conocernos a nosotr@s mism@s: un proceso de cuestionamiento interior, sin líderes ni partidos; sin dogmas ni credos políticos. Pero esta revolución interior nunca podrá ser transformadora si no cuestionamos nuestros propios parásitos (ego, identidades, trajes y máscaras que usamos en sociedad y que asumimos como nuestro “yo”, mecanismo de defensa contra el miedo a los demás y a nosotr@s mism@s).

El resultado de este proceso revolucionario sería nuestra propia liberación, reconociéndonos en l@s otr@s, en la humildad y la honestidad, aprendiendo a no engañarnos ni engañar a nadie… Aceptándonos y amándonos, primero a nosotr@s y luego a l@s demás, que no son más que espejos.

Pero esta liberación nunca será posible si no nos liberamos antes de todas nuestras creencias esclavizadoras (las herencias culturales, familiares, sociales, de grupo…), de nuestras ideas compradas a módico precio en el mercado del Patriarcado (sexualidad castrada, machismo, feminismo patriarcal…), si no rompemos los barrotes de los códigos de barras que mercantilizan la vida, los seres humanos y la naturaleza misma (y que convierten el planeta en un inmenso monopoly con barra libre para la destrucción), si no tiramos abajo los aparentemente invisibles prejuicios raciales contra los invisibles, los prejuicios mentales contra quienes piensan distinto, el prejuicio de que el ser humano está por encima de los demás seres vivos animales y vegetales, o el que dice que siempre ha habido clases y que la paz de unos debe ser pagada por otros en la guerra… Si no combatimos por recuperar el sagrado territorio de la infancia (los juegos, las risas, el estar presente, el entusiasmo, la magia en los ojos, el surrealismo…), si no afrontamos nuestras adicciones a la autodestrucción (comida basura, ocio basura, telebasura, sexo basura, relaciones basura… complacencia de no ser un@ mism@ para suplicar la aprobación de l@s demás), si no nos liberamos de todos los trapos de colores que usamos como banderas y de todas las religiones que nos usan como si fuéramos sus trapos bajo la promesa de calmar el ahogo existencial del hombre…

Sólo así, desde nuestro centro hacia afuera, todas y todos juntos, llegaremos algún día a conocer hombres y mujeres libres. Mientras sigamos acatando, y no atacando, la norma que nos quiere domesticados, infelices, mansos, consumistas… en definitiva, dóciles y manejables para estar cada un@ separad@ del otr@ y de sí mism@. Mientras sigamos combatiendo el maltrato (no cuidarnos, no cuidar a l@s demás, no cuidar el planeta) con maltrato, cuando nos creemos que “estamos en la brecha” y no hacemos otra cosa que descuidarnos y descuidar a l@s demás en pos de unos nobles ideales… Mientras tanto, seguiremos condenados a vivir en las jaulas de tierra de esta normalidad en la que está permitido comunicarse y ser feliz. Donde no existe ley que dicte que esté prohibido volar. Pero vivimos en la cultura del miedo, en la que nos hablamos sin mirarnos al alma, nos abrazamos sin tocarnos, le pedimos al niño que se comporte como un adulto, y al adulto que camine siguiendo cada una de las leyes sociales…

Y tú, si piensas que eres libre, es que aún no has volado lo suficiente como para encontrarte con tus propias rejas.


*Fuente: Silencio a dos voces
**Imágen: Beti Abel





LA FUERZA DEL NO



(Por Luis Hernández Navarro)

Millones de personas se han pronunciado en todo el mundo contra la invasión a Irak. Este movimiento ha dado pie al surgimiento de una identidad moral de la que participan desde el Papa, los jóvenes punk, los patriotas estadounidenses, los árabes, los intelectuales europeos y latinoamericanos, etc. Todos contra la inmoral de la guerra imperialista.

A escasos meses de su aparición, el nuevo movimiento contra la guerra se ha convertido en uno de los fenómenos más relevantes de la vida política moderna.

La energía social que ha sumado y generado es inusitada. Su composición es multicultural, transgeneracional, metaideológica y policlasista. Participan allí clérigos, artistas, obreros, campesinos, veteranos de otras guerras, intelectuales, ambientalistas, empresarios, insumisos, políticos, profesionales, anarquistas, patriotas, internacionalistas, antiglobalizadores, desobedientes y una variedad de ismos e istas inimaginable.

Más que propuesta de transformación social integral, portador de nuevos valores y de una forma distinta de ver el mundo, el actual movimiento por la paz es, por el momento, la suma de campañas y plataformas distintas, pero convergentes. Sus integrantes son, en palabras de Richard Rorty, gentes poseídas por muchas almas. Aunque ha comenzado a revivir viejas manifestaciones culturales, como campaña es finita y tiene un objetivo limitado: impedir la guerra.

Este arcoiris de actores sociales se ha unido no en torno de una ideología, sino de una negación: el no a la guerra. El no a la guerra unifica al patriota que se envuelve en la bandera estadounidense con el antiimperialista que le prende fuego; al anarquista del Black Block con el social demócrata o el religioso de Sojourners, que cree que lo que la comunidad internacional debe hacer es obligar a Hussein a abandonar el poder, pero se opone a que se haga por medio de la violencia; al europeo que rechaza el unilateralismo de Bush con el musulmán que ve en Estados Unidos el mal; al que tiene consideraciones éticas con el que alberga intereses partidarios.

El nuevo movimiento por la paz se expresa en forma festiva, teatral, en ocasiones eufórica. Si la desesperanza llegó a ser una moda con muchos adeptos, la protesta ha colocado a la esperanza en el terreno de las expectativas razonables. Ha logrado abatir el cansancio o la desidia ante la indignación y mostrado que ésta vale sentirse cuando sirve para algo.

El Enemigo

¿Contra quién lucha el nuevo movimiento por la paz? Obviamente, todos sus participantes parecen estar de acuerdo en que el enemigo es la guerra y quien la impulsa. Pero más allá de este punto parece no haber más convergencias. El movimiento dista de tener una visión unificada del adversario al que se enfrenta, o una explicación monocausal del origen del conflicto.

Muchos de quienes se oponen hoy a la invsión de Irak no dudaron en apoyar la primera guerra del Golfo ni otras incursiones militares. En aquel entonces justificaron la ofensiva guerrera sin grandes diferencias entre sí y criticaron acremente a quienes la rechazaron, considerándolos en el mejor de los casos ingenuos y, en el peor pro dictatoriales. En su mayoría no objetan ahora cierto tipo de intervención para derrocar a Hussein en el nombre de los derechos humanos y la democracia. El ministro protestante estadounidense Jim Wallis, fundador del movimiento Sojourners, lo dice sin ambages: “George Bush afirma que quiere un cambio de régimen y el desarme de Irak. Yo quiero esas mismas dos cosas, pero no quiero bombardear a los niños de Bagdad.”

Más allá de consideraciones humanitarias, hay quienes rechazan esta guerra porque ven en ella el riesgo de consolidación del unilateralismo estadounidense y la desestabilización del orden internacional, anulando la viabilidad de una Europa unificada, no en lo militar o lo político, pero sí en lo económico. En el viejo mundo hay quienes consideran que la ofensiva militar es el inicio del derrumbe de los ventajosos negocios que tienen en Irak, florecidos con el estrangulamiento económico decretado por Naciones Unidas.


Dentro de Estados Unidos una muy importante corriente que reivindica su objeción a la guerra como parte de su orgullo nacional. Convencidos de que fuera del mundo académico los estadounidenses siguen siendo patrióticos han decidido disputar para la paz el sentimiento patriótico y el uso de la bandera. Rechazan a quienes, en las actuales circunstancias, les resulta imposible sentir orgullo nacional porque asocian el patrioterismo con un respaldo a las atrocidades de su gobierno. Esta movilización es para ellos un instrumento para forjar una identidad moral que no puede renunciar a la reivindicación nacionalista.

En esta tendencia se inscribe una parte muy importante de los integrantes de la coalición Win Without War (Ganar Sin Guerra), que presentó una iniciativa firmada por más de un millón de personas al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a favor de una solución diplomática.

En la dirección inversa, no pocos sectores provenientes de movimientos de solidaridad o fuerzas más radicales con larga tradición antimilitarista cuestionan firmemente el patriotismo. En ellas se inscriben los grupos de afinidad anarquista que integran el Black Block, surgidos durante las protestas contra la primera guerra del Golfo, que adquirieron notoriedad pública en las protestas contra la Organización Mundial del Comercio (OMC) de Seattle, en noviembre de 1999. Siguiendo a León Tolstoi, sostienen que el “patriotismo es la esclavitud”.

Otras fuerzas han decidido vincular la lucha por la paz al combate por los derechos económicos y sociales. Sostienen que dentro de Estados Unidos hay una inadmisible agresión a los derechos civiles que camina de la mano de la ofensiva militar. Ejemplos son la Ley Patriótica y el Departamento de Seguridad Interna (Homeland Security), ambos nacidos en el ambiente de la guerra, representan nuevas amenazas a las libertades civiles de la población, sobre todo de los inmigrantes. Con una gan crisis fiscal en puerta, 2 millones de desempleados desde que George W. Bush llegó al poder y al borde de una recesión económica, consideran que ésta, es una guerra para los ricos .

Dentro de una parte muy importante del mundo islámico el movimiento contra la guerra tiene una lectura en clava religiosa que surge desde la primera guerra del Golfo. El uso de bases militares instaladas en tierra santa para atacar a un país preponderantemente musulmán fue un punto de ruptura entre el fundamentalismo islámico y Washington, fuerzas que hasta ese entonces habían colaborado estrechamente en la lucha en contra de la Unión Soviética. En varias de las protestas contra la guerra efectuadas en esos países distintas fuerzas han llamado a organizar una jihad –guerra santa- contra Estados Unidos.

Por supuesto, dentro del movimiento han cobrado vida las posiciones antimperialistas clásicas, que habían comenzado a salir del pasmo en el que se encontraban después de la caída del Muro de Berlín con el movimiento contra la globalización neoliberal. Al repudiar la guerra, la vieja militancia ha recuperado un espacio en la arena pública para sus antiguas concepciones doctrinarias, ha revalorado el papel de la denuncia, salido del aislamiento, logrado ser parte de una gran causa contra un enemigo común principal, y tratado de conducir una gran alianza social.

La Vergüenza

Es incierto si la sociedad civil movilizada será capáz de frenar la guerra, pero si algo así es posible la única fuerza capáz de hacerlo es ella. Si, como ha reivindicado el foro de Porto Alegre, otro mundo es posible, la única forma de lograrlo es luchando contra la guerra. De no lograrlo, cuando menos obligará a pagar un elevado costo político a quienes la emprendan. Lejos de agotarse, su capacidad de convocatoria va en aumento. Su protagonismo es cada vez mayor.

Las elites políticas de todos los signos han sido desafiadas por la emergencia de un nuevo actor. En muchos países el movimiento expresa el sentir del grueso de la población. Y aunque en Estados Unidos no ha logrado aún convertirse en mayoría, se comporta como si lo fuera.

El 15 de febrero en Roma, Italia, Heidi Giuliani, la madre de Carlo, el joven asesinado por los carabineros durante las protestas contra el G-8 en Génova en julio de 2001, leyó, ante millones de manifestantes, un comunicado del subcomandante Marcos. El jefe rebelde decía allí: “Pero la pregunta no es si podremos cambiar el rumbo asesino del poderoso. No. La pregunta que nos deberíamos hacer es: ¿podremos vivir con la vergüenza de no haber hecho todo lo posible para evitar y detener ésta guerra?”

Detenga o no la guerra, limite o no la carnicería, sea cual fuere el destino final del nuevo movimiento por la paz, lo que ciertamente podrá decir en el futuro es que no carga sobre sus hombros la vergüenza de no haber tratado de evitar la barbarie.



Artículo publicado en El Juguete Rabioso, La Paz, marzo 30 de 2003.





Como anunciándole al cielo, nuestro destino
Se ven las marcas de la muerte, por las ventanas del avión.

El progreso fue un fracaso, fue un suicidio…
La ansiada prosperidad, fue el más pesado vagón.
Para qué un juicio final, si ya, estamos deshechos
una explosión natural, hará una gran selección.

Yo te agradezco… porque aquí estoy
vos sos, mi única madre, con alma y vida yo venero tu jardín.

Te agradezco… aunque me voy

avergonzado por ser parte de la especie, que hoy te viola en un patético festín


Deforestación en Puerto MaderoY así, no te libraste de nosotros.

Nuestra desidia fue por tenerte regalada, en creer que no valés nada.

Estás pariendo hijos ciegos, estás cansada.

Aunque tus lágrimas saladas, nos pueden ahogar si quisieras.


Los pocos que te aman, no tienen fuerza.

Como reliquia se pasean, sólo paquetes de turismo son;

no hay más amigos que el sol, no hay más ofrendas,

sólo este ataque mortal, al medio del corazón.


Yo te agradezco… porque aquí estoy

vos sos, mi única madre, con alma y vida yo venero tu jardín.

Te agradezco… aunque me voy

avergonzado por ser parte de la especie, que hoy te viola en un patético festín.



Letra: "Madre hay una sola" (Bersuit)





*Página web del audiovisual HOME (Acá)
**Video musical de la canción de Bersuit (Acá)
***Observador Global - Medio Ambiente (Acá)




Al pueblo de México:
A los pueblos y gobiernos del mundo:

Hermanos:
No morirá la flor de la palabra. Podrá morir el rostro oculto de quien la nombra hoy, pero la palabra que vino desde el fondo de la historia y de la tierra ya no podrá ser arrancada por la soberbia del poder.
Nosotros nacimos de la noche. En ella vivimos. Moriremos en ella. Pero la luz será mañana para los más, para todos aquellos que hoy lloran la noche, para quienes se niega el día, para quienes es regalo la muerte, para quienes está prohibida la vida. Para todos la luz. Para todos todo. Para nosotros el dolor y la angustia, para nosotros la alegre rebeldía, para nosotros el futuro negado, para nosotros la dignidad insurrecta. Para nosotros nada.
Nuestra lucha es por hacernos escuchar, y el mal gobierno grita soberbia y tapa con cañones sus oídos.

Nuestra lucha es por el hambre, y el mal gobierno regala plomo y papel a los estómagos de nuestros hijos.

Nuestra lucha es por un techo digno, y el mal gobierno destruye nuestra casa y nuestra historia.

Nuestra lucha es por el saber, y el mal gobierno reparte ignorancia y desprecio.

Nuestra lucha es por la tierra, y el mal gobierno ofrece cementerios.

Nuestra lucha es por un trabajo justo y digno, y el mal gobierno compra y vende cuerpos y vergenzas.

Nuestra lucha es por la vida, y el mal gobierno oferta muerte como futuro.

Nuestra lucha es por el respeto a nuestro derecho a gobernar y gobernarnos, y el mal gobierno impone a los más la ley de los menos.

Nuestra lucha es por la libertad para el pensamiento y el caminar, y el mal gobierno pone cárceles y tumbas.

Nuestra lucha es por la justicia, y el mal gobierno se llena de criminales y asesinos.

Nuestra lucha es por la historia, y el mal gobierno propone olvido.

Nuestra lucha es por la Patria, y el mal gobierno sueña con la bandera y la lengua extranjeras.

Nuestra lucha es por la paz, y el mal gobierno anuncia guerra y destrucción.

Techo, tierra, trabajo, pan, salud, educación, independencia, democracia, libertad, justicia y paz. Estas fueron nuestras banderas en la madrugada de 1994. Estas fueron nuestras demandas en la larga noche de los 500 años. Estas son, hoy, nuestras exigencias.

Nuestra sangre y la palabra nuestra encendieron un fuego pequeñito en la montaña y lo caminamos rumbo a la casa del poder y del dinero. Hermanos y hermanas de otras razas y otras lenguas, de otro color y mismo corazón, protegieron nuestra luz y en ella bebieron sus respectivos fuegos.

Vino el poderoso a apagarnos con su fuerte soplido, pero nuestra luz se creció en otras luces. Sueña el rico con apagar la luz primera. Es inútil, hay ya muchas luces y todas son primeras.

Quiere el soberbio apagar una rebeldía que su ignorancia ubica en el amanecer de 1994. Pero la rebeldía que hoy tiene rostro moreno y lengua verdadera, no se nació ahora. Antes habló con otras lenguas y en otras tierras. muchas montañas y muchas historias ha caminado la rebeldía contra la injusticia. Ha hablado ya en lengua náhuatl, paipai, kiliwa, cúcapa, cochimi, kumiai, yuma, seri, chontal, chinanteco, pame, chichimeca, otomí, mazahua, matlazinca, ocuilteco, zapoteco, solteco, chatino, papabuco, mixteco, cuicateco, triqui, amuzgo, mazateco, chocho, izcateco, huave, tlapaneco, totonaca, tepehua, popoluca, mixe, zoque, huasteco, lacandón, maya, chol, tzeltal, tzotzil, tojolabal, mame, teco, ixil, aguacateco, motocintleco, chicomucelteco, kanjobal, jacalteco, quiché, cakchiquel, ketchi, pima, tepehuán, tarahumara, mayo, yaqui, cahíta, ópata, cora, huichol, purépecha y kikapú. Habló y habla la castilla.
La rebeldía no es cosa de lengua, es cosa de dignidad y de ser humanos.

Por trabajar nos matan, por vivir nos matan. No hay lugar para nosotros en el mundo del poder. Por luchar nos matarán, pero así nos haremos un mundo donde nos quepamos todos y todos nos vivamos sin muerte en la palabra.
Nos quieren quitar la tierra para que ya no tenga suelo nuestro paso. Nos quieren quitar la historia para que en el olvido se muera nuestra palabra. No nos quieren indios. Muertos nos quieren.

Para el poderoso nuestro silencio fue su deseo. Callando nos moríamos, sin palabra no existíamos. Luchamos para hablar contra el olvido, contra la muerte, por la memoria y por la vida. Luchamos por el miedo a morir la muerte del olvido.

Hablando en su corazón indio, la Patria sigue digna y con memoria.


Subcomandante Insurgente Marcos.

EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.

One Love (Bob Marley)




One Love One Heart
Let´s get together and feel all right.
Hear the children cryin´One Love!;
Hear the children cryin´One Heart!,
Sayin´: give thanks and praise to the Lord and I will feel all right;
Sayin´: let´s get together and feel all right. Wo wo-wo wo-wo

Let them all pass all their dirty remarks One Love!;
There is one question I´d really love to ask One Heart!:
Is there a place for the hopeless sinner,
Who has hurt all mankind just to save his own beliefs

One Love! What about the one heart
One Heart
What about - Let´s get together and feel all right
As it was in the beginning One Love!;
So shall it be in the end One Heart!,
All right
Give thanks and praise to the Lord and I will feel all right;
Let´s get together and feel all right.
One more thing

Let´s get together to fight this Holy Armagiddyon One Love!,
So when the Man comes there will be no, no doom One Song!.
Have pity on those whose chances grows t´inner;
There ain´t no hiding place from the Father of Creation.

Sayin´: One Love! What about the One Heart, One Heart!
What about the - Let´s get together and feel all right.
I´m pleadin´ to mankind, One Love!;
Oh, Lord One Heart Wo-ooh

Give thanks and praise to the Lord and I will feel all right;
Let´s get together and feel all right.
Give thanks and praise to the Lord and I will feel all right;
Let´s get together and feel all rights.

Este video es el resultado de una búsqueda de construcción a raíz de la tristeza.
Reacción política, no partidaria, comprometida humanamente con la justicia, los derechos y la libertad.
Cantar A redoblar es un símbolo de ese compromiso. Actualizar la vieja consigna de esperanza.
Con la esperanza de generar un posicionamiento de los referentes culturales frente a los hechos sociales y políticos de la sociedad en que estamos insertos.
Tiempo atrás, la relación cultura-sucesos era más directa. Nos sentimos en falta.
Pero como nos responde Ubal:
Cada uno es también hijo de su tiempo.
Formamos parte de una cadena y eso es lo más fuerte que nos puede pasar como artistas y como uruguayos
Este año, por estas fechas, se cumplen 30 años de A redoblar
Y estamos cerca de los 25 años de impunidad absoluta y total a responsables de crímenes contra la Humanidad.
Que la ley sea confirmada por votación popular no modifica su contenido antijurídico.
En crímenes de lesa humanidad, la justicia es innegociable.
Las normas internacionales son determinantes y concluyentes en la anulación de normas que impiden el juzgamiento de los responsables.
Uruguay se encuentra en falta con el derecho internacional de protección de los Derechos Humanos. 1
Aquello que nace del desvío del Derecho por suerte no tiene vocación de inmutabilidad; los tiempos históricos lo terminan removiendo. 2





Esta es nuestra manera de hacernos cargo de la voz.
Ser conscientes del lugar que se ocupa.
Posicionarse.
Manifestarlo.
A través y a partir de cada producción.
Desconocer y adivinar efectos. Imaginarlos buenos.
Fomentar.
Explicitar nuevas subjetividades.
Formas de sentir. Pensar. Hacer.
Hoy. Aquí.
Acción.
Repasar. Revisar. Reciclar. Reinventar.
Ser. Hacer.
Verbo en infinitivo.

A REDOBLAR (Mauricio Ubal / Rubén Olivera)

Músicos (en orden de solos)
Valentina Prego | Mónica Navarro | Edgardo Davich Mattioli (La Teja Pride) | Maia Castro | Carmen Pi | Marcelo Gamboa (Contra las Cuerdas) | Samantha Navarro | Patricia Kramer | Christian Cary (La Triple Nelson)
Idea original:
Patricia Kramer
Cámaras:
Amaral García | Pablo Riveiro | Andrés Camarano | Luisa Rodriguez | Jorgelina Sánchez Cores
Fotografías:
Rafael Lejtreger | Perezvila
Base musical:
Alejandro Tuana | PK
Audio:
Oscar Pessano | PK
Video:
PK | Perezvila | Jorgelina Sánchez Cores
Preproducción:
PK | Victoria Bugallo | Jorgelina Sánchez Cores

1: Cruce de caminos, Felipe Michelini
2: Derecho Internacional y Crímenes contra la Humanidad, Oscar López Goldaracena

Las imágenes son en el estudio Mastra y en el memorial a los detenidos desaparecidos en el cerro de Montevideo.



*Fuente: Patakramer

Civilización (Los Piojos)



Hay algo que está sonando
seguro que ya lo oías
la tierra está vibrando
con distinta melodía.

Ni dioses locos de furia
ni demonios vengativos
ni naves extraterrestres
ni algún cometa perdido.

La historia es mucho mas clara
y tiene también sentido
la tierra se está quitando
de encima al peor enemigo.

Vienen los cuatros jinetes
cabalgando vienen digo
agua, tierra, fuego y aire
vienen de tu propio ombligo.

Oh oh oh oh,
cosas de la civilización. [bis]

Que todo ya está montado
que millones de despidos
el camino es complicado
quizá como nunca ha sido.

Anoche soñé con Manu
y esta melodía cantaba
alguien encendía un asado
alguien de lejos llegaba.

Y si viene un río gris
que separe al mundo en dos
quisiera quedar del mismo lado
nena que vos. [bis]

Oh oh oh oh,
cosas de la civilización. [bis]

Un nuevo desierto,
un nuevo granizo,
saben quien lo hizo
anda por acá

Dios perdona,
el hombre a veces,
la naturaleza nunca
anda por acá.

No te olvides del mamut
que no termino el vermouth. [bis]
por allá.

Y si viene un río gris... [bis]

Oh, Oh, Oh cosas de la civilización...




Un análisis somero de la realidad del mundo que nos rodea nos enfrenta a hechos escalofriantes: Un reducido y privilegiado 20% de la población mundial disfruta del 80% de la riqueza disponible mientras el otro 80% de seres humanos están condenados a pelear por el 20% restante de bienes, es decir por las sobras y las migajas. Al mismo tiempo el medio ambiente experimenta todo tipo de problemas: disminución brutal de la biodiversidad, elevación incontenible de los niveles de polución en el aire, el agua y la tierra, cambio climático, desertización…

El concepto que auna toda esta cadena de hechos es el sufrimiento; sufrimiento del ser humano y sufrimiento del planeta. La vida cruje, languidece y se degrada mientras la humanidad se debate entre la impotencia y la resignación. El sufrimiento es el hilo que une a todas la razas, religiones y lugares de la Tierra. La víctima, el pobre, el expoliado, el hambriento, el explotado, el humillado son el punto de partida desde el cual todas las religiones pueden mirarse en el espejo. Este es, potencialmente, el núcleo primigenio de un diálogo fraterno, abierto, desgarrador y finalmente fecundo, como un alumbramiento.

La espiritualidad inherente al ser humano nos ofrece una reserva de esperanza ante la catástrofe. Las distintas religiones, partiendo del hecho nuclear del sufrimiento, pueden ser capaces de encontrarse y dialogar, vinculadas por la profunda sensibilidad que atesoran siglos de experiencia y, sobre todo, por el humanismo responsable que encierran en su interior. Las espiritualidades de las múltiples culturas apuntan hacia la trascendencia, hacia la esperanza, hacia la propuesta transformadora. Ante el sufrimiento no se amedrantan planteando una respuesta anclada en el amor al prójimo como eje de actuación y una dinámica consecuente de liberación.

Frente a la ideología del egoísmo imperante que nos conduce hacia la autodestrucción, las distintas religiones y espiritualidades proponen un modelo totalmente diferente: austeridad frente a despilfarro, generosidad frente a codicia, cooperación frente a competencia, humildad frente a soberbia, fe frente a escepticismo, confianza frente a miedo, amor frente a odio, paz frente a violencia, reparto frente a acumulación…

Budismo, Islamismo, Hinduísmo, Judaísmo, Cristianismo… los principios son sorprendentemente comunes y sus soluciones al sufrimiento eco-humano frontalmente contrapuestas a las proclamadas por el pensamiento suicida de las mentes simples.


por Raúl García-Durán


El tema está muy hablado, pero quizás para que nos decidamos a llevarlo a la práctica sea bueno insistir y ordenar las ideas. Es lo que quiero hacer aquí, limitándome a unas cuántas de ellas, 7 en concreto, el 7 es un número mágico, dicen, y buena falta nos hace la magia.





1ª. En economía se define el consumo como satisfacción de nuestras necesidades. Sí, pero sólo si definimos correctamente éstas. El consumo es bueno, es un objetivo satisfactorio, pero el consumismo, nuestro consumo compulsivo actual, es, por el contrario, la insatisfacción permanente. Es el querer no lo que queremos realmente, sino lo que nos dicen que queremos y siempre más. Es confundir ser mejor, el autorealizarnos, el “anar més lluny" de Lluis LLach, con tener más.

Una cita de Marcuse, para los consumidores de cultura, “El poder social es conferido hoy más que nunca por el poder sobre las cosas. Pero cuanto más intenso resulta el interés del individuo respecto al poder sobre las cosas, tanto más lo dominarán las cosas, tanto más le faltarán rasgos verdaderamente individuales, tanto más su espíritu se transformará en autómata de la razón formalizada” (La agresividad en la sociedad industrial avanzada)


2ª. De hecho, el consumismo, el ser incapaz de no comprar sin pensar si lo necesitamos o no, nos deja insatisfechos y nos hace autómatas, menos personas...

A través de la publicidad o “ciencia del engaño”, ya incluso carrera universitaria. En el anuncio se rodea al producto a vender de un auténtico paraíso, definido con todo aquello que no tenemos y deseamos (naturaleza virgen, ocio, mujeres - y ahora, esto es positivo, también hombres- guapas-os), de forma que creemos inconscientemente que comprando el producto tendremos todo eso que lo envuelve, y lo compramos. Pero no encontramos ese paraíso, y continuamos buscándolo... en otro producto, otra compra.


3ª. Quiero recordar la respuesta de J.P. Malé en una Charla sobre la invasión de Irak cuando, tras un panorama sobre la necesidad de un nuevo orden económico internacional (de verdad orden, no dominación con tranquilidad), en el coloquio, uno dijo: “Sí, pero hemos de ser conscientes de que este nuevo orden implica, para nosotros los habitantes de los países ricos, una renuncia, menor satisfacción. menos consumo". J.P. Malé respondió: "Menos consumo sí, pero no menor satisfacción. Imagínate la satisfacción de pensar que toda la especie se encuentra bien, satisfecha, que puede comer, que ya no se muere nadie de hambre”. Lo que produce satisfacción es el ser, no el tener, y, por naturaleza somos a la vez seres individuales y sociales: no podemos ser felices pues, de forma no alienada, si los demás no lo son.

Y no lo son los productores de los países empobrecidos, tremendamente explotados, en condición de esclavitud incluso en algunos casos, ellos no pueden ni tener ni ser.


4ª. Esto nos lleva al tema del Comercio justo, es decir, hecho a partir de: Seguridad de que los beneficios llegan al productor salarios que permitan una vida digna - igualdad entre hombres y mujeres - sin explotación laboral infantil, con derechos laborales, con respeto al medio ambiente.

Existe para ello una red de empresas e instituciones, en los países empobrecidos y empobrecedores, coordinada en la Asociación Internacional de Comercio Justo (IFAT), en Catalunya existe el Centre de Recerca i Informació en Consum (CRIC) que publica la revista Opcions, y en el estado español la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, habiéndose aumentando la facturación en los 12 primeros años de existencia en un 100%. Con todo estamos aún atrasados, el 81 lugar en Europa, sólo el 3% de sus ventas. En Europa existen 2.700 tiendas frente sólo 70 en el estado. Claro que se intentan introducir los productos incluso en las grandes superficies. Lntermón, miembro de la Coordinadora, vendió en el 2002, en los supermercados por valor de 273.000 euros: Eroski, Alcampo, BonpreuÖ

Un primer buen resultado no consumista del artículo sería que exigiéramos a los supers la venta de estos productos. El segundo sería que algunos(as) de vosotras(os) os decidierais a comprar todo lo posible en las tiendas de comercio justo y, ¿por qué no?, abrir una. Es buen momento pues se están desarrollando redes de productores ecológicos.


5ª. La especie humana es la única que:

- Se apropia de cada vez más producción primaria neta" = Diferencia entre la energía asimilada por los productores primarios y la utilizada por ellos mismos. Ya nos apropiamos del 40%.
- Actúa sobre el medio por encima de lo que exige su número y su metabolismo interno. Es la única que tiene un "tecnometabolismo" que nos permite consumir más energía de la que creamos: 56 veces en los países ricos, 6 en los pobres. Consumimos 2.000 veces más que en el neolítico. Añadimos al consumo endosomático (de 2.000 a 3.000 kcal. por persona y día) un consumo exosomático infinito.
- Reduce los productores primarios (plantas...) y también el genoplasma de las plantas al cultivarlas en lugares con clima y medio natural distinto de su origen y pierden riqueza genética y resistencia a las enfermedades.
- Traslada los productos a largas distancias sin tener en cuenta su degradación ni el coste ecológico del transporte y el embalaje: en una acción se quería quemar los embalajes innecesarios de la compra de 7 personas en una gran superficie, no nos atrevimos dado el tamaño de la montaña creada. Carrefour usa 70 millones de bolsas de plástico no biodegradable al mes. Otro efecto positivo de este artículo sería ir a comprar con capazo o carrito y rechazando las bolsas. Yo ya lo hago.

- Elimina la necesaria biodiversidad. Algunos ejemplos: En Turquía en los años 40 habían miles de especies de lino, hoy queda una. A inicios del siglo XX habían en India 30.000 tipos de arroz, en 30 años quedaron 50. El trigo ha perdido el 70% de la diversidad genética. De sorgo muchas variedades han desaparecido ya totalmente. Están en peligro de extinción el 10% de las especies de plantas conocidas relacionadas cada una de ellas con entre 30 y 40 especies animales. Cada día se extinguen más de 20 especies.
- Se instala independientemente de las condiciones ecológicas del medio (barreras legales a las migraciones, macrociudades contaminantes y más consumidoras que productoras).


6ª. Lo peor es que además dirigen nuestro consumo a lo que les interesa para sus negocios y controlando el precio. Bien lo estamos sufriendo ahora con la subida espectacular del precio de los alimentos –lo que más necesitamos- en parte por la creación de energía –lo que ellos necesitan-a partir de la biomasa y en parte por mera especulación oligopolista ilegal como se ha descubierto recientemente en el estado español.


7ª. Al final por ser la más importante, la idea no por casualidad proporcionada por un economista de un país empobrecido, el chileno Max-Neeff que ha mostrado -"Desarrollo a escala humana" (Nordan- Comunidad Red)- que consideramos las necesidades como infinitas y materiales, y son vitales, pocas y homogéneas, aunque con diferentes satisfactores materiales. Confundimos las necesidades –afecto, ocio creación, entendimiento, identidad, libertad, participación, protección, subsistencia- con sus satisfactores y con los bienes materiales que materializan esos satisfactores. Convirtiendo así los instrumentos en fines lo cual nos lleva a una tremenda alineación.

Hemos desarrollado 4 tipos de satisfactores exógenos, de arriba abajo, más bien alienantes y sólo un tipo endógeno, de abajo a arriba, liberador.



Exógenos:

-violadores: armamento, exilio, doctrina de seguridad social, censura, burocracia, autoritarismo. Ellos dan en teoría protección, pero han imposibilitado la satisfacción de otras necesidades y han convertido el mundo en un lugar fatalmente peligroso...
-pseudo-satisfactores: medicina mecanicista, sobreexplotación de los recursos naturales, chauvinismo, democracia formal, estereotipos, indicadores económicos, dirigismo cultural, prostitución, símbolos de status, productivismo, limosna, adoctrinamiento, modas
- inhibidores: paternalismo, familia sobreprotectora, taylorismo aulas autoritarias, mesianismos, permisividad limitada, competencia económica, TV comercial...
- singulares (sólo una necesidad). suministro de alimentos, programas de viviendas, medicina curativa, seguros, ejército, voto, espectáculos deportivos, nacionalidad, viajes organizados, regalos...


Endógenos o sinérgicos (satisfacción de varias necesidades):

lactancia, producción autogestionada, educación popular, organizaciones comunitarias democráticas, medicina con participación, banca con participación, sindicatos democráticos, democracia directa, juegos didácticos, autoconstrucción, medicina preventiva, meditación, televisión cultural...



Creo que puedo, y debo, de acuerdo con lo dicho al principio, acabar. Con un mínimo resumen: "per anar més lluny” es mejor ir satisfecho, pero con pocas cosas, con poca carga.

Monólogo JESUS QUINTERO"Ratones Coloraos" 2008 Canal Sur Andalucía






*Fuente: Shachaa

Yo no tenía mucho para contribuir al visitar el campamento de los Sin Tierra en el Pontal de Paranapema. Fui a ayudar a armar, en las márgenes de la ruta, las carpas de lona negra, apelando en la memoria, a las pocas nociones que me restan de mis tiempos de campista. Pedro era mi compañero en esa tarea y aquella barraca estaba destinada a su familia.

Le habían dicho que soy escritor. Sus ojos negros brillaban y en el rostro chupado despuntaban los primeros hilos de barba. Los hombros estaban levemente curvados. Las piernas altas y finas, exhibidas bajo la bermuda de trapos viejos, le daban una agilidad que no se trasladaba a la expresión de su cara.

- ¿Te gusta leer y escribir? - preguntó mientras, ágil en el movimiento del facón, arrancaba la mata a la vera de la calle.
- Sí, me gusta -respondí sin sacar mis ojos del terreno que yo limpiaba con una guadaña.
- ¿Y qué ganas con eso? -dijo al levantar un tronco y pasar el dorso de su mano por la frente sudada.
Paré de carpir y lo encaré:
- ¿Por qué tu nombre es Pedro? Él me miró confundido.
- Es que mis padres encontraban que yo tenía cara de Pedro. Un día pregunté a mi abuela por qué mi nombre era Pedro. Ella dijo que es por causa del santo.
Me sonreí y continué haciendo mi servicio. Mis manos ardían.
- ¿Tienes idea de cuánto tiempo hace que vivió ese santo? indagué, - Sí, hace un montón de tiempo -respondió, mientras enterraba la azada en la tierra, en busca de la raíz de un grupo de hierbas llena de espinas.
- ¡Dos mil años! Te llamas Pedro a causa de un hombre que convivió con Jesús ¡hace veinte siglos! ¿Cómo es que tu abuela y sus padres supieron de la existencia de él? Pedro apartó un gallo que tenía a sus pies y, en un gesto mecánico, lo tiró hacia la mata.
- Habrán estado leyendo la Biblia.
- Es eso, Pedro, ellos leyeron en la Biblia u oyeron a alguien que leyó hablar de San Pedro. Si ninguno hubiese leído la Biblia, ninguno sabría que Pedro fue uno de los doce apóstoles de Jesús y, más tarde, el primer papa de la Iglesia. Él me miró de costado y se acomodó para recoger las esteras que estaban apiladas. Las trajo hacia el pequeño cuadrado que habíamos limpiado. Ayudé a colocarlas lado a lado, de modo que ningún pedazo de suelo pudiese ser visto por debajo de ella. En seguida pasé la escoba, tirando el polvo que había quedado encima. Mi camisa estaba empapada de sudor. Pedro fue a buscar el balde con agua y un trapo de piso, para terminar de limpiarlas. Con un pedazo de carbón escribió en la punta de una estera: "Pedro”.
- ¿Pero por qué te gusta leer? -preguntó al empuñar el facón. - Porque los libros contienen casi todo lo que la gente precisa saber: la explicación de la Biblia, recetas de cocina, cómo arar la tierra, el origen de las frutas, cómo armar una barraca sin palos y hojas. Por los libros la gente aprende a hablar otros idiomas, unir cables para el sonido, combatir hormigas, conocer la historia del Brasil, operar una computadora. Cuando leo, viajo por el mundo sin salir del lugar.
- ¿Cómo es eso? -preguntó Pedro, trazando en la tierra un surco con la punta del cuchillo, haciendo un círculo alrededor de las esteras. Me alcanzó la pala y tomó la azada.
- A medida que el ser humano va descubriendo las cosas, las escribe para no olvidar -dije, mirándolo cavar una pequeña canaleta en torno del lugar en que sería armada la barraca, para contener el agua de la lluvia. Si no sabe escribir, se lo cuenta a quien sí sabe. Así, la memoria del mundo no se pierde. Hay libros sobre la cría de conejos y otros que cuentan la lucha de los campesinos brasileños. Hasta el origen de tu nombre está en los libros. Pedro significa "piedra".
El me miró curioso, mientras yo recogía la tierra revuelta por la azada para, más tarde, enterrar la barra de la lona; luego, su semblante adquirió una sombra de desánimo.
- Nunca leí un libro. Mejor dicho, un día tomé uno, hablaba de sindicalismo. Comencé a leer, pero cuando llegaba a la página siguiente, mi cabeza ya se había olvidado lo que estaba escrito antes. Me cansé. Creo que el libro no entra en mi cabeza.
- Eh, Pedro, déjate de bobadas. ¿Tú sabes arar la tierra? Se animó e hinchó el pecho.
- Claro, no ve ahí: soy capaz de dejarla bien blandita para que reciba la semilla. La tierra es como la mujer, cuanto más cariñoso se es con ella, mejor -dijo con una sonrisa tímida.
- Pedro, leer es la misma cosa. Cuanto más lee una persona, más aprende a leer. Lo importante es no tener miedo al libro. Ni querer guardar en la cabeza cada frase que leyó.
Me apoyé en el mango de la pala y le apunté a un cartel de propaganda colocado en la vera de la ruta.
- ¿Ves aquel cartel? - Sí.
- Ahora cierra los ojos. Pedro apretó sus párpados con fuerza. - Contéstame, ¿qué viste en el cartel?
- Un auto nuevo. - ¿De qué marca?
- ¿Marca? No sé. Creo que es importado.
- ¿Las puertas están cerradas o abiertas?
- No me fijé.
- Puedes abrir los ojos. Ves, Pedro, leer es así: la gente no precisa guardar todos los detalles, pero recibe la información de que allí hay un auto, una historia, una explicación de cómo cultivar verduras en vasos de dulce o por qué en el Brasil hay tanta miseria.
Pedro bajó su cabeza, casi bajándola hasta el pecho.
- Es que el libro tiene palabras que no entiendo -dijo al apilar las varas preparadas para armar la "estructura del techo".
- Ni yo, Pedro -le dije al tomar las cuerdas para amarrar las varas. El levantó la cabeza en mi dirección:
-¿Ni tú?
- Sí, ni yo. La lengua portuguesa tiene cerca de ciento treinta mil palabras. Es más rica que la inglesa, que tiene unas ochenta mil. Nadie es capaz de conocer el significado de todas las palabras.
- ¿Y qué haces cuando encuentras una palabra difícil? -preguntó agachado, atento al pozo que cavaba en el terreno, próximo a la tabla que servía de piso.
- Voy al diccionario, llamado "padre de los burros". El explica qué significa cada palabra. Si no la encuentro en el diccionario, le pregunto a alguien que sepa -respondí al recoger con las manos la tierra que sobraba de los pozos.
- ¿Preguntas?
- Claro, Pedro, nadie sabe todo, por más que lea. Por eso, es equivocado decir que una persona es más culta que otra, enseñaba Paulo Freire. Lo que hay son culturas paralelas, que se complementan en las relaciones que la vida teje entre las personas. Tú, por ejemplo, sabes lo que es zafra, irrigación, arrendatario, ocupación, asentamiento. Tal vez, muchos estudiantes de medicina no consigan explicar el sentido de esas palabras. Pero conocen lo que es etiología, diagnóstico, tomografía y terapia, así como yo sé lo que es liturgia, pastoral, gregoriano y escatología. Cada persona domina las palabras y las artes de su mundo. El mundo del campo es diferente al mundo de la ciudad. Una cocinera sabe cosas que ni me imagino, como preparar una carne asado con salsa de hierro. Creo que para sobrevivir, dependo más de los conocimientos de ella que ella de los míos.
- Sí, lo sé -dice fijando la primera estaca y martillándola- pero le voy a confesar una cosa: mi cabeza es pequeña para tanto libro; comienzo a leer y me quedo muy cansado. Mi memoria es corta, guarda poca información.
- Pedro, si tuvieses que ir a un encuentro del MST en San Pablo, ¿irías a pie o en ómnibus?
- Claro que en ómnibus. A pie demoraría un montón de tiempo.
- Pues leer es la misma cosa. Pretender guardar en la memoria las informaciones de cada página es viajar a pie desde Presidente Prudente a San Pablo. Cuesta mucho. Lo importante es descubrir en el texto lo esencial, o sea, llegar rápidamente a San Pablo. Quédate tranquilo, la memoria guarda lo que interesa.
- Cómo es que haces para leer tanto? -indagó al terminar de enfilar las estacas.
- Te voy a dar un consejo -le dije mientras desenrollaba la cuerda y la amarraba en las estacas- ando siempre con un libro. Siempre. Aunque tenga la certeza de que, en aquel día, no me va a dar para leer una línea. Si te acostumbras a cargar un libro, en el fin de semana te vas a sorprender al constatar que leíste bastante. Es en la fila del ómnibus, en el baño, al esperar a un amigo, o antes de que te venga el sueño.
- Voy a intentar hacer eso. Quien sabe, quizás aprenda comentó al ajustar los nudos del techo.
- Sólo hay un detalle: hay dos tipos de libros. Los de historias inventadas por el autor, llamados libros de ficción, y los ensayos, como aquellos que enseñan a plantar zanahoria o hablan de la historia de Brasil o denuncian las injusticias del gobierno. No se debe leer ficción y ensayo del mismo tema
- Y ¿cómo se hace? -preguntó al darle firmeza a las estacas y los nudos.
- Yo leo ficción de cabo a rabo. Si la historia es buena, como ésta que estoy releyendo -le mostré “Las viñas de la ira” de John Steinbeck- ella atrae al lector del comienzo al fin. Y la gente lee como si asistiese al cine a ver una película. Si a la gente no le gusta la historia o el tema que escribe el autor, entonces deja el libro a un lado.
- Y el ensayo, ¿cómo se hace para leerlo? -preguntó al preparar la lona negra y abrirla en el asfalto.
- Es diferente -resistí a mojar el paño con agua para limpiar la lona- No precisas leer el libro de cabo a rabo. Basta con consultar el índice y verificar los capítulos que más te interesan. Entonces, vas directo a ellos. Por ejemplo: si estoy interesado en la historia de la lucha en el campo en Brasil, consigo algunos libros que tratan de este tema. No voy a leer uno por uno, del inicio al fin. Si mi interés es conocer un período de esa historia durante la dictadura militar, por ejemplo, selecciono en cada libro los capítulos que tratan de aquel período. Y ni paso la vista por los otros capítulos.
- ¿Y cómo hace para guardar en la cabeza tanta información? -dijo al colocar la lona sobre las estacas.
- No la guardo. Tomo un cuaderno y trato de anotar lo que me interesa. Sin copiar todas las palabras de la página. Sólo los puntos más importantes, que anoto con mis propias palabras.
- Pero te voy a decir una cosa -dijo al prender la lona en las estacas. Las tareas de la militancia me ocupan mucho tiempo -se disculpó.
- ¡Eh, Pedro no me vengas con eso! -le retruqué al ayudarlo a extender bien la cobertura de la barraca. José Martí, que leyó una biblioteca y escribió tantos libros que darían para llenar esta barraca, murió con las armas en la mano para liberar a Cuba de la dominación española. Lenin, que lideró la revolución rusa, también leyó y escribió libros y más libros. Militante que no lee, puede caer en el activismo. Movido sólo por la emoción, casi nunca por la razón. Y como no lee, no sabe cómo fueron esas luchas del pasado. Por lo tanto, corre el riesgo de repetir en el presente los errores del pasado, comprometiendo la conquista de un futuro mejor.
- Y ¿cómo se puede leer -dijo él mientras ajustaba el cartón por dentro de la barraca, ampliando el espacio- si la gente tiene que participar de reuniones y de ocupaciones, cuidar el campamento o limpiar el asentamiento?
- Es una cuestión de disciplina -respondí mientras, con una escoba, arreglaba la "puerta" de la barraca. El primer cuidado es aquel que ya expliqué, andar siempre con un libro. Es bueno formar un grupo de estudios aquí en el campamento.
- ¿Cómo es eso? -indagó al desplazar la tierra sobre la barra de la lona, para evitar la infiltración de agua.
- Por ejemplo, ustedes podrían organizar aquí un grupo interesado en conocer mejor la historia de la lucha por la tierra en el Brasil. Entonces, los participantes del grupo irían en busca de libros que traten el tema: investigarían en bibliotecas, procurarían en las librerías, pedirían prestado a los amigos, solicitarían donaciones a quienes tengan recursos y sean solidarios con el MST. Después dividirían los textos entre todos. Cada uno leería un libro o un capítulo. En la reunión del grupo, cada participante contaría lo que leyó y lo que piensa de aquello que leyó. Así, el provecho sería mayor.
- ¿Y si yo me quedo en la postura de no leer? -preguntó al colocar en el barroca los utensilios de su familia: hornalla portátil, dos colchones, dos bolsas de ropa, una estampita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, una caja con platos de plástico, una radio Zenith a pila, un crucifijo.
- Si te quedas en esa, Pedro, lo poco de lectura que aprendiste en la escuela lo vas a ir perdiendo, como el agua en un balde pinchado. Y tu cabeza va siendo formada por la televisión, por las noticias de la radio, por los diarios, sin que tengas conocimiento de que los hechos tienen, por lo menos, dos versiones, la de los grandes y la de los pequeños. Tú sabes que un sin tierra y un latifundista no cuentan de la misma manera cómo ocurrió una ocupación.
- Sé de eso. Para nosotros, una ocupación bien hecha es cosa de dar gracias a Dios. Para el hacendado es obra del diablo.
- Por eso es importante tener opinión propia, argumentos. Un día, la historia de los sin tierra también estará en los libros. Las generaciones futuras sólo podrán conocerla por los libros o por las películas y otras obras de arte, que en general están basadas en libros. Así como hoy conocemos la historia de la conjuración minera liderada por Tiradentes o de la revolución cubana comandada por Fidel.
- Creo que me convenciste de leer -dice sonriendo, mientras, agotados, observábamos la barraca terminada, satisfechos con nuestro trabajo.
- Y tú me enseñaste cómo se prepara un campamento sin los recursos industrializados del campismo. Muchas gracias -le dije.
- Ahora ya puedes hasta escribir un libro contando cómo se levanta una barraca en la vera de la calle -bromeó.
- Es una buena sugerencia. Y no dejaré de registrar que tuve en ti, a un excelente maestro, pues todo lo que está en los libros viene de la materia prima de la vida. El saber y el vivir andan siempre de la mano. Si lo primero tiene la cabeza, lo segundo tiene los pies en el suelo.



Documental TVE Voces contra la globalización




KaosTV os muestra toda la serie documental emitida por TVE formada por 7 capítulos.


“Voces contra la Globalización: Otro Mundo es posible” consta de siete capítulos documentales, cada uno de ellos de una hora de duración, fruto de las conversaciones mantenidas entre el director y guionista de la serie, Carlos Estévez, y 54 personalidades relevantes provenientes de ámbitos muy distintos.

En el primero de ellos, titulado “Los amos del mundo”, se contó con testimonios de personajes como el Premio Nobel de Literatura José Saramago, el politólogo Sami Nair, Ignacio Ramonet, o el cantante Manu Chao, que hablaron en relación al modo en el que se está llevando a cabo en el mundo el modelo de globalización.

En “El sueño de Simbad”, segundo capítulo, se analiza el nuevo panorama laboral en el mundo: las deslocalizaciones de empresas, las grandes áreas de producción mundial (China e India), la inmigración, la perdida de la sociedad del bienestar en Europa, las privatizaciones, la pérdida de los derechos laborales, la victoria de la economía especulativa sobre la economía productiva y la política económica neoliberal.

El capítulo “Un mundo desigual”, se aborda la situación de la pobreza en relación al consumo en el mundo, las áreas de miseria en los países desarrollados, las pandemias, o el comportamiento de las grandes multinacionales farmacéuticas en los países en los que un tercio de la humanidad vive con menos de un dólar al día. “Camino de la extinción” hablará del calentamiento global, la perdida de millones de especies y las alarmas de los científicos de todo el mundo.

“El siglo de la gente”, es el séptimo capítulo que cierra esta serie, y se centra en los sucesos de Seattle y Génova y en el Foro Social de Portoalegre y Caracas, y plantea si ‘¿Otro Mundo es Posible?’ Y como debería ser.

La serie “Voces contra la globalización” combina los rodajes en diferentes lugares del mundo, con el archivo documental, crónicas de los informativos, o trabajos cinematográficos de directores como Win Wenders, Avi Lewis, Pino Solanas, o Jorge Drexler, con poemas de Mario Benedetti y la actuación de los mimos de Loucas da Pedra, de Pernambuco (Brasil).

Otras de las ‘voces’ de la serie será el economista Jeremy Rifkin (EEUU), ecologistas como el español Ramón Fernández Durán, el relator de las Naciones Unidas para el Hambre en el Mundo, Jean Ziegler, el ex portavoz del Foro Social de Génova, Vitorio Agnolletto, el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, Giovanni Sartori, el especialista en química atmosférica, James Lovelock, o el analista social Jose Vidal Beneyto, entre otros.


Voces contra la Globalizacion. Otro mundo es posible - 1 - Los amos del mundo



Voces contra la Globalización. Otro mundo es posible - 2 - La estrategia de Simbad



Voces contra la Globalizacion. Otro mundo es posible - 3 - El mundo de hoy.



Voces contra la Globalizacion. Otro mundo es posible - 4 - Un mundo desigual



Voces contra la Globalizacion. Otro mundo es posible - 5 - Camino de la extincion



Voces contra la Globalizacion. Otro mundo es posible - 6 - La larga noche de los 500 años



Voces contra la Globalizacion. Otro mundo es posible - 7 - El siglo de la gente




* Material extraído de Kaos en la RED

Curiosamente, no son pocos los que ven la crisis actual más allá de sus distintas expresiones (energética, alimentaria, climática, económico-financiera) como una crisis de la ética. Crédito viene del latín credere que significa tener fe y confianza. Esa es una actitud ética. Nadie confía ya en los bancos, en las bolsas, en las medidas convencionales. La economía necesita créditos para funcionar, es decir, las instituciones y las personas necesitan medios en los cuales puedan confiar y que no sean víctimas de los Madorffs que pecaron contra la confianza.

Aunque la crisis exija un nuevo paradigma para ser sostenible a largo plazo, es urgente encontrar medidas inmediatas para que el sistema completo no zozobre, arrastrando todo consigo. Sería irresponsable no tomar medidas todavía dentro del sistema, aunque no sean una solución definitiva.



Veo dos valores éticos fundamentales que deben estar presentes para que la situación encuentre un equilibrio aceptable. Dos filósofos alemanes pueden iluminarnos: Immanuel Kant (+1804) y Martin Buber (+1965). El primero se refiere a la buena-voluntad incondicional y el segundo a la importancia de la cooperación.

Dice Kant en su Fundamentos para una metafísica de las costumbres (1785): «No existe nada en ningún lugar del mundo ni fuera de él que pueda ser considerado bueno sin reservas sino la buena voluntad». ¿Qué quiere decir con esto? Que la buena voluntad es la única actitud solamente buena por naturaleza a la cual no cabe poner ninguna restricción. O la buena voluntad es buena o no hay buena voluntad. Es el presupuesto primero de toda ética. Si se desconfía de todo, si se pone todo en duda, si no se confía ya en nadie, no hay modo de establecer una base común que permita la convivencia entre los humanos.

Vale decir: cuando los G-7 y los G-20, la Comunidad Europea, el Mercosur, el BRIC y las articulaciones políticas, sindicales, sociales (pienso en el MST y en la Vía Campesina y otras) se encuentren para pensar salidas para la crisis, hay que presuponer en todos la buena voluntad. Si alguien va a la reunión sólo para garantizar lo suyo, sin pensar en el todo, acabará no pudiendo siquiera garantizar lo suyo, dado el entrelazamiento que existe hoy de todo con todo. Repito una vieja metáfora: esta vez no hay un arca de Noé que salve a unos cuantos, o nos salvamos todos o pereceremos todos.

Entonces, la buena-voluntad, como valor universal, debe ser reclamada a todos. De lo contrario, no hay modo de salvaguardar las condiciones ecológicas de reproducción de la vida y asegurar razones para que vivamos juntos. En realidad, vivimos en un estado de permanente guerra civil mundial. Con la buena voluntad de todos podemos alcanzar una paz posible.


No menos significativa es la contribución del filósofo judío-alemán Martin Buber. En su libro Yo y Tú (1923) muestra la estructura dialogal de toda existencia humana personal y social. Es a partir del tú como se conforma el yo. El «nosotros» surge por la interacción del yo y del tú en la medida en que refuerzan el dialogo entre sí y se abren a todos los demás otros, hasta al totalmente Otro.

Es paradigmática esta afirmación suya: si vivimos uno al lado del otro (nebeneinander) y no uno junto con el otro (miteinander), acabaremos estando uno contra otro (gegeneinander).

Esto se aplica a la situación actual. Ningún país puede tomar medidas político-económicas al lado de otros, sin estar junto con los otros. Acabará estando contra los otros. O todos colaboran a una solución incluyente o no habrá solución para nadie. La crisis se profundizará y acabará en tragedia colectiva. El proteccionismo es el peligro mayor porque provoca conflictos y, en último término, la guerra. No podrá ser mundial porque ahí sí sería el fin de la especie humana, sólo regional, pero devastadora. La crisis de 1929, mal digerida, ocasionó el nazifascismo y la eclosión de la segunda guerra mundial. No podemos repetir semejante tragedia.



(Leonardo Boff)
(Web de Leonardo Boff)

Noticias frescas del trovador: ¿qué pasa por las calles de Estados Unidas?, ¿cómo es la peña árabe en las afueras de París? ¿Cómo se puede desaparecer en los bares brasileños?, ¿cómo está la tropa en el Barrio de La Gloria de Mendoza? Pinceladas de un mundo global, desde los ojos del juglar global antes de sus tres shows en Buenos Aires.




–¿Por qué fuiste a Estados Unidos, finalmente, después de tanto tiempo?

–Trabajar con ellos era muy difícil, nunca dije que no iría más. En la época de Mano Negra era muy duro. Ellos tienen una manera de trabajar y nosotros teníamos la nuestra, que era bien diferente. Ahí lo que nos chocó en la época de Mano Negra, todo el business del rock hasta en las bandas donde hay una esencia de la jerarquía, que es como el ejército. Para ellos cualquier persona que no trabajaba como ellos no era profesional, ahora lo que cambió evidentemente es que tienen que aceptar nuestras reglas porque llenamos las salas, porque hay 10 mil personas en Los Angeles, y a partir de ahí nosotros imponemos nuestra manera de trabajar. Y la segunda razón, que con todo lo que estaba pasando con Estados Unidos con la época Bush, se te confunde lo que es el gobierno norteamericano y lo que es la gente. Empiezas a caer en un antiamericanismo primario, que sentí que era el momento de entender lo que pasa ahí, para tener una visión más.



–¿Era una manera de hacer militancia?

–La verdad era el momento interesante para hacer una cierta militancia. Y curioso, aún tengo preguntas sin respuestas. Cuando hacíamos nuestros shows, con nuestro público no era tan curioso porque cuando hablaba de Bush tenía toda la gente conmigo. Estaban de acuerdo con lo que decía. Lo interesante era en los festivales donde no nos conocían, no era nuestro público. El 90 por ciento de Estados Unidos es el público latino, son ellos que están ahí y poco a poco fue mezclándose el público. Llegó más público anglosajón, y entonces haciendo esta crítica frente a un público que no era mío, 20 o 30 mil personas, hasta en Texas, fue bueno. En Dallas, el público era 100 por ciento latino: subió Ciudad Juárez, México, Monterrey. Y sentí super en fase con lo que estaba diciendo. Mi segunda pregunta era ¿cómo es que tanta gente está de acuerdo conmigo y por qué tan poca gente está cada sábado manifestando frente a la Casa Blanca? Mira, yo tengo pasaporte español y francés y son dos gobiernos de mierda, pero si tuviéramos jefes de estado como Bush, cada fin de semana habría medio millón manifestando. Y ahí, lo que pensé es que no hay cultura de manifestar. Sí que la tuvieron en los ‘60, pero ¿la perdieron? Esa es mi pregunta sin respuesta.

–Hay otra manera de militar.

–Ahora llegó Obama, que yo pienso que históricamente cuando fue electo, me emocioné. Simbólicamente bonito. Ahora en la realidad de las cosas, no espero mucho. Lo mejor fue tres días antes de las elecciones, en Londres un taxista negro me dice: “¿a ti el Obama ese no te parece alto nivel pintado de negro?”

–El tema es que se recicla la imagen de Estados Unidos.

–Yo lo veo un poco así también. Creo que hay un lobbie detrás del partido demócrata y republicano que consideraron que había que cambiar los logos y las banderas. ¿Hasta qué punto Obama no es una gran operación de marketing? Que el Partido Demócrata arregló algo algún día, la verdad que no lo vi.

–Desde aquí parecía que tenías ganas de estar ahí.

–Fue el gran consejo de mi madre: siempre hay que conocer bien lo que criticas. Era importante ir ahí, ver qué se estaba gestando. Y una cosa que me impacto del país y que me gustó son los millones de contactos que tomas con el mundo entero. Contactos con la comunidad iraní, la paquistaní, la india, con los polacos, ucranianos. Está el mundo entero en este país. Y en los camerinos había una mezcla donde íbamos increíbles.

–Hace tiempo Rachid Taha decía en este suplemento que estaban en una situación de limbo porque hacer rock en países árabes es imposible, pero a su vez apoyan la causa palestina, por ejemplo.

–Rachid es muy valiente. Decir lo que piensa es difícil, es valiente. El lo vive, hasta cuando toca en los barrios de París, y pregunta ¿dónde están sus hermanas, en casa? ¿Por qué no las traen? Es valiente, es militante de un islam democrático y moderno. Ahora la cosa está complicada.

–¿Cómo es tu relación con el público árabe?

–Bueno, el año pasado fuimos a los campamentos saharawi, al sur de Argelia, donde hay exiliados unas 50 mil personas hace 30 años, y fuimos ahí, tocamos con Majid, y un amigo argelino de París, y a los dos días de estar en ese campamento en el medio de la nada pensaba, qué nivel de educación de los niños, increíblemente bueno. Nos quedamos impresionados con eso. Los niños, hasta en los barrios de París, nadie puede con ellos. Y los chavalines refugiados profesan un islam de una tolerancia linda, la relación entre la mujer y el hombre, chapeau. La reflexión es que está todo Europa muerta de miedo con el integrismo, y un pueblo que tiene la solución, que es la gran solución del islam moderno, lo tienen abandonado en el medio del desierto. Están ciegos. Estamos a muerte con la causa saharawi.

–Es que occidente apoya las democracias arbitrariamente.

–Es lo que pasó en Palestina, toman la bandera de la democracia, dicen que la democracia lo va a arreglar todo, pero cuando un régimen islámico gana democráticamente, ahí no vale. En Argelia pasó eso, a mí no me gustan quienes ganaron, pero Estados Unidos dice ahí no vale.

–Pasó con Salvador Allende en Chile.

–Y pasó con el Hamas, que a mí no me guste, no les tengo ningún cariño, pero la democracia es la democracia. Y en Gaza ganó Hamas.

–¿Y desde la composición, en qué momento estás?

–En estos tres últimos meses poca pluma, será que estoy enamorado. Tengo mucha canción preparadita, pero no sé qué voy a hacer. Tengo esas rumbitas preparadas, con los musicarios, lo del portuñol también, aún no lo grabo porque quiero trabajar más el texto, por ahora me lo guardo y también por falta de tiempo. Y lo que acabé últimamente, es lo de la Colifata y lo del hijo de Amadou & Mariam, y lo mío sin mucha prisa. Tengo mucha confianza en las canciones que funcionan de bar perfectamente. Debe haber miles de versiones en Internet, pero no están grabadas oficialmente.

–Bueno, oficialmente... se está desdibujando el concepto de disco.

–Sí, no sé cómo sacar el disco, si canción por canción o qué. Como no estoy en el proceso, por ahora ni idea.

–Hace tiempo decís que tu carrera está detrás tuyo. El público pide algo.

–Sería incapaz de responder a ese pedido, yo no decido cómo componer. A mí me llega como me llega. Escribir sigue siendo una felicidad. Hay canciones buenas, de calidad, bah, a mí me gustan. Tengo orgullo. Si te sale en un bar con guitarra y voz y a la gente le gusta, entonces funciona. Más que todo en bares donde la gente no sabe quién eres.

–¿Y encontrás esos bares, todavía?

–Hombre, hay que evitar los bares de juventud. Vas a los bares de los viejetes, en Brasil tampoco soy tan famoso, un bar de viejetes, tranqui, y todo bien. Hasta en Barcelona con Majid cuando salimos, vamos a los bares que nadie nos conoce, el dueño nos mira mal, y es interesante. Nos gusta así. Y a la hora ya llega un chavalín, empieza el móvil y a la media hora me tengo que ir.

–¿Y te cansa?

–No, me encanta. Aunque añoro...

–¿...no tener que irte de los lugares?

–Cuando me voy de un lugar a otro y aguantamos un rato y bienvenida la avalancha. Pero cuando llegan los chavalines a tocar, les dejamos el público y nos vamos a otro bar. Es surfing, a mí me gusta. Siempre es de buena gente, no me voy a quejar porque es sólo amor. El problema es lo masivo.

–¿Qué añorás, decías?

–Voy a decir una burrada, lo pensaba en estos días. Mucha gente en la calle me dice: qué vida tan buena que tienes y es verdad, comparado con la rutina que puede tener otro... Uno siempre quiere lo que no tiene, pero unos cinco o seis días de rutina me encantarían, sabes.

–¿Trabajar?

–No cambiar de vida, la rutina.

–¿Grabar un disco es rutina?

–En mi caso no porque grabo aquí, allá. Pues no sé, yo voy a la playa a Brasil y no hay rutina. Y cuando digo bueno, voy a descansar, me llega la pandilla del reggae del pueblo de al lado y voy. Voy una vez al año, qué voy a decir ¿estoy cansado? Estoy dos días en el lugar que pienso que voy a descansar, que llegan los colegas del barrio, la banda de reggae de los pescadores y a los dos días estamos montando el pollo. Y feliz, pero no encuentro el lugar de la rutina. Y yo no puedo defraudar.

–¿Sentís esa exigencia?

–La única exigencia es física, pero yo he aprendido a cargar muy rápido las pilas.

–¿Cómo te llevás con las críticas, sobre todo las que corren por izquierda?

–Me pegaban de juventud, con Mano Negra. Las críticas en los periódicos me dolían en el alma. Las escucho y trato de digerirlas, pero no me hago úlcera, no. Ni me hago una montaña cuando llega uno diciéndome ¡eres lo máximo! ni cuando viene uno a criticar. Tengo mi caminito, sé lo que estoy haciendo y mi balance lo hago cada noche. Y sé que tengo gente cerca de mí que si vieran un camino feo, errado me lo dirían bien clarito. Gente que trabaja conmigo, que me quiere y si yo estuviera perdido no aceptarían trabajar conmigo.

–¿Tenés algún miedo?

–Tengo miedo a como va este mundo, al mundo que voy a dejar a mi hijo. Un miedo sereno porque esto es así. Es un miedo asimilado. Resignación no, eso sería terrible, pero hay una lucidez que es evidente, el legado que hemos dejado va a pasar factura. Esto es una lucidez que duele.

–Es que la lucidez duele.

–Hay una frase que dice que la lucidez es la herida más cerca del sol.

–¿Pero las críticas que hizo hace tiempo Fito Páez, por ejemplo?

–Hay algo que quiero decir aquí: hay mucha gente que empezó a hablar diciendo que era antichavista, que en Mar del Plata no subí al escenario. Bastante prensa de derecha manipuló eso. Y eso no es verdad. No soy chavista porque nunca fui de nadie, pero la revolución venezolana la recontra apoyo. Y el hecho de no haber subido al palco, es bien diferente. Mucha prensa manipuló por aquí y no me gustó, fue manipulación total. Al proceso venezolano lo sigo apoyando con sus victorias y errores. No es lo mejor de lo mejor pero no estoy en contra para nada. Ahí no hay nada resuelto, pero lo que vi del proceso me llegó.

–¿Y por qué no subiste al palco, entonces?

–Nunca consideré que los palcos eran mi lugar. Estaba el Chávez, el Diego, yo estaba donde pensaba que tenía que estar. Fuimos a la mani con Karamelo ahí, como ciudadanos y no me interesaba estar en esa. Ni el proceso de esa cancha me necesitaba para nada. Y yo soy muy tímido. No era mi lugar. Pero la prensa lo tomó como una crítica que hacía, y no es verdad. Estuve en las calles manifestando.


FOTOS: ANTONIO GARCIA LARRETA

*Fuente: Página12

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