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"Nuestras vidas, nuestras culturas, están hechas de muchas historias interrelacionadas. La novelista Chimamanda Adichie cuenta cómo encontró su voz cultural auténtica y advierte que si sólo escuchamos una historia sobre una persona o un país, corremos el riesgo de caer en una incomprensión grave."






*Fuente: Ted


Nunca podremos ver una revolución social si antes no triunfa una revolución personal para conocernos a nosotr@s mism@s: un proceso de cuestionamiento interior, sin líderes ni partidos; sin dogmas ni credos políticos. Pero esta revolución interior nunca podrá ser transformadora si no cuestionamos nuestros propios parásitos (ego, identidades, trajes y máscaras que usamos en sociedad y que asumimos como nuestro “yo”, mecanismo de defensa contra el miedo a los demás y a nosotr@s mism@s).

El resultado de este proceso revolucionario sería nuestra propia liberación, reconociéndonos en l@s otr@s, en la humildad y la honestidad, aprendiendo a no engañarnos ni engañar a nadie… Aceptándonos y amándonos, primero a nosotr@s y luego a l@s demás, que no son más que espejos.

Pero esta liberación nunca será posible si no nos liberamos antes de todas nuestras creencias esclavizadoras (las herencias culturales, familiares, sociales, de grupo…), de nuestras ideas compradas a módico precio en el mercado del Patriarcado (sexualidad castrada, machismo, feminismo patriarcal…), si no rompemos los barrotes de los códigos de barras que mercantilizan la vida, los seres humanos y la naturaleza misma (y que convierten el planeta en un inmenso monopoly con barra libre para la destrucción), si no tiramos abajo los aparentemente invisibles prejuicios raciales contra los invisibles, los prejuicios mentales contra quienes piensan distinto, el prejuicio de que el ser humano está por encima de los demás seres vivos animales y vegetales, o el que dice que siempre ha habido clases y que la paz de unos debe ser pagada por otros en la guerra… Si no combatimos por recuperar el sagrado territorio de la infancia (los juegos, las risas, el estar presente, el entusiasmo, la magia en los ojos, el surrealismo…), si no afrontamos nuestras adicciones a la autodestrucción (comida basura, ocio basura, telebasura, sexo basura, relaciones basura… complacencia de no ser un@ mism@ para suplicar la aprobación de l@s demás), si no nos liberamos de todos los trapos de colores que usamos como banderas y de todas las religiones que nos usan como si fuéramos sus trapos bajo la promesa de calmar el ahogo existencial del hombre…

Sólo así, desde nuestro centro hacia afuera, todas y todos juntos, llegaremos algún día a conocer hombres y mujeres libres. Mientras sigamos acatando, y no atacando, la norma que nos quiere domesticados, infelices, mansos, consumistas… en definitiva, dóciles y manejables para estar cada un@ separad@ del otr@ y de sí mism@. Mientras sigamos combatiendo el maltrato (no cuidarnos, no cuidar a l@s demás, no cuidar el planeta) con maltrato, cuando nos creemos que “estamos en la brecha” y no hacemos otra cosa que descuidarnos y descuidar a l@s demás en pos de unos nobles ideales… Mientras tanto, seguiremos condenados a vivir en las jaulas de tierra de esta normalidad en la que está permitido comunicarse y ser feliz. Donde no existe ley que dicte que esté prohibido volar. Pero vivimos en la cultura del miedo, en la que nos hablamos sin mirarnos al alma, nos abrazamos sin tocarnos, le pedimos al niño que se comporte como un adulto, y al adulto que camine siguiendo cada una de las leyes sociales…

Y tú, si piensas que eres libre, es que aún no has volado lo suficiente como para encontrarte con tus propias rejas.


*Fuente: Silencio a dos voces
**Imágen: Beti Abel



LA FUERZA DEL NO



(Por Luis Hernández Navarro)

Millones de personas se han pronunciado en todo el mundo contra la invasión a Irak. Este movimiento ha dado pie al surgimiento de una identidad moral de la que participan desde el Papa, los jóvenes punk, los patriotas estadounidenses, los árabes, los intelectuales europeos y latinoamericanos, etc. Todos contra la inmoral de la guerra imperialista.

A escasos meses de su aparición, el nuevo movimiento contra la guerra se ha convertido en uno de los fenómenos más relevantes de la vida política moderna.

La energía social que ha sumado y generado es inusitada. Su composición es multicultural, transgeneracional, metaideológica y policlasista. Participan allí clérigos, artistas, obreros, campesinos, veteranos de otras guerras, intelectuales, ambientalistas, empresarios, insumisos, políticos, profesionales, anarquistas, patriotas, internacionalistas, antiglobalizadores, desobedientes y una variedad de ismos e istas inimaginable.

Más que propuesta de transformación social integral, portador de nuevos valores y de una forma distinta de ver el mundo, el actual movimiento por la paz es, por el momento, la suma de campañas y plataformas distintas, pero convergentes. Sus integrantes son, en palabras de Richard Rorty, gentes poseídas por muchas almas. Aunque ha comenzado a revivir viejas manifestaciones culturales, como campaña es finita y tiene un objetivo limitado: impedir la guerra.

Este arcoiris de actores sociales se ha unido no en torno de una ideología, sino de una negación: el no a la guerra. El no a la guerra unifica al patriota que se envuelve en la bandera estadounidense con el antiimperialista que le prende fuego; al anarquista del Black Block con el social demócrata o el religioso de Sojourners, que cree que lo que la comunidad internacional debe hacer es obligar a Hussein a abandonar el poder, pero se opone a que se haga por medio de la violencia; al europeo que rechaza el unilateralismo de Bush con el musulmán que ve en Estados Unidos el mal; al que tiene consideraciones éticas con el que alberga intereses partidarios.

El nuevo movimiento por la paz se expresa en forma festiva, teatral, en ocasiones eufórica. Si la desesperanza llegó a ser una moda con muchos adeptos, la protesta ha colocado a la esperanza en el terreno de las expectativas razonables. Ha logrado abatir el cansancio o la desidia ante la indignación y mostrado que ésta vale sentirse cuando sirve para algo.

El Enemigo

¿Contra quién lucha el nuevo movimiento por la paz? Obviamente, todos sus participantes parecen estar de acuerdo en que el enemigo es la guerra y quien la impulsa. Pero más allá de este punto parece no haber más convergencias. El movimiento dista de tener una visión unificada del adversario al que se enfrenta, o una explicación monocausal del origen del conflicto.

Muchos de quienes se oponen hoy a la invsión de Irak no dudaron en apoyar la primera guerra del Golfo ni otras incursiones militares. En aquel entonces justificaron la ofensiva guerrera sin grandes diferencias entre sí y criticaron acremente a quienes la rechazaron, considerándolos en el mejor de los casos ingenuos y, en el peor pro dictatoriales. En su mayoría no objetan ahora cierto tipo de intervención para derrocar a Hussein en el nombre de los derechos humanos y la democracia. El ministro protestante estadounidense Jim Wallis, fundador del movimiento Sojourners, lo dice sin ambages: “George Bush afirma que quiere un cambio de régimen y el desarme de Irak. Yo quiero esas mismas dos cosas, pero no quiero bombardear a los niños de Bagdad.”

Más allá de consideraciones humanitarias, hay quienes rechazan esta guerra porque ven en ella el riesgo de consolidación del unilateralismo estadounidense y la desestabilización del orden internacional, anulando la viabilidad de una Europa unificada, no en lo militar o lo político, pero sí en lo económico. En el viejo mundo hay quienes consideran que la ofensiva militar es el inicio del derrumbe de los ventajosos negocios que tienen en Irak, florecidos con el estrangulamiento económico decretado por Naciones Unidas.


Dentro de Estados Unidos una muy importante corriente que reivindica su objeción a la guerra como parte de su orgullo nacional. Convencidos de que fuera del mundo académico los estadounidenses siguen siendo patrióticos han decidido disputar para la paz el sentimiento patriótico y el uso de la bandera. Rechazan a quienes, en las actuales circunstancias, les resulta imposible sentir orgullo nacional porque asocian el patrioterismo con un respaldo a las atrocidades de su gobierno. Esta movilización es para ellos un instrumento para forjar una identidad moral que no puede renunciar a la reivindicación nacionalista.

En esta tendencia se inscribe una parte muy importante de los integrantes de la coalición Win Without War (Ganar Sin Guerra), que presentó una iniciativa firmada por más de un millón de personas al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a favor de una solución diplomática.

En la dirección inversa, no pocos sectores provenientes de movimientos de solidaridad o fuerzas más radicales con larga tradición antimilitarista cuestionan firmemente el patriotismo. En ellas se inscriben los grupos de afinidad anarquista que integran el Black Block, surgidos durante las protestas contra la primera guerra del Golfo, que adquirieron notoriedad pública en las protestas contra la Organización Mundial del Comercio (OMC) de Seattle, en noviembre de 1999. Siguiendo a León Tolstoi, sostienen que el “patriotismo es la esclavitud”.

Otras fuerzas han decidido vincular la lucha por la paz al combate por los derechos económicos y sociales. Sostienen que dentro de Estados Unidos hay una inadmisible agresión a los derechos civiles que camina de la mano de la ofensiva militar. Ejemplos son la Ley Patriótica y el Departamento de Seguridad Interna (Homeland Security), ambos nacidos en el ambiente de la guerra, representan nuevas amenazas a las libertades civiles de la población, sobre todo de los inmigrantes. Con una gan crisis fiscal en puerta, 2 millones de desempleados desde que George W. Bush llegó al poder y al borde de una recesión económica, consideran que ésta, es una guerra para los ricos .

Dentro de una parte muy importante del mundo islámico el movimiento contra la guerra tiene una lectura en clava religiosa que surge desde la primera guerra del Golfo. El uso de bases militares instaladas en tierra santa para atacar a un país preponderantemente musulmán fue un punto de ruptura entre el fundamentalismo islámico y Washington, fuerzas que hasta ese entonces habían colaborado estrechamente en la lucha en contra de la Unión Soviética. En varias de las protestas contra la guerra efectuadas en esos países distintas fuerzas han llamado a organizar una jihad –guerra santa- contra Estados Unidos.

Por supuesto, dentro del movimiento han cobrado vida las posiciones antimperialistas clásicas, que habían comenzado a salir del pasmo en el que se encontraban después de la caída del Muro de Berlín con el movimiento contra la globalización neoliberal. Al repudiar la guerra, la vieja militancia ha recuperado un espacio en la arena pública para sus antiguas concepciones doctrinarias, ha revalorado el papel de la denuncia, salido del aislamiento, logrado ser parte de una gran causa contra un enemigo común principal, y tratado de conducir una gran alianza social.

La Vergüenza

Es incierto si la sociedad civil movilizada será capáz de frenar la guerra, pero si algo así es posible la única fuerza capáz de hacerlo es ella. Si, como ha reivindicado el foro de Porto Alegre, otro mundo es posible, la única forma de lograrlo es luchando contra la guerra. De no lograrlo, cuando menos obligará a pagar un elevado costo político a quienes la emprendan. Lejos de agotarse, su capacidad de convocatoria va en aumento. Su protagonismo es cada vez mayor.

Las elites políticas de todos los signos han sido desafiadas por la emergencia de un nuevo actor. En muchos países el movimiento expresa el sentir del grueso de la población. Y aunque en Estados Unidos no ha logrado aún convertirse en mayoría, se comporta como si lo fuera.

El 15 de febrero en Roma, Italia, Heidi Giuliani, la madre de Carlo, el joven asesinado por los carabineros durante las protestas contra el G-8 en Génova en julio de 2001, leyó, ante millones de manifestantes, un comunicado del subcomandante Marcos. El jefe rebelde decía allí: “Pero la pregunta no es si podremos cambiar el rumbo asesino del poderoso. No. La pregunta que nos deberíamos hacer es: ¿podremos vivir con la vergüenza de no haber hecho todo lo posible para evitar y detener ésta guerra?”

Detenga o no la guerra, limite o no la carnicería, sea cual fuere el destino final del nuevo movimiento por la paz, lo que ciertamente podrá decir en el futuro es que no carga sobre sus hombros la vergüenza de no haber tratado de evitar la barbarie.



Artículo publicado en El Juguete Rabioso, La Paz, marzo 30 de 2003.

Eso.






Como anunciándole al cielo, nuestro destino
Se ven las marcas de la muerte, por las ventanas del avión.

El progreso fue un fracaso, fue un suicidio…
La ansiada prosperidad, fue el más pesado vagón.
Para qué un juicio final, si ya, estamos deshechos
una explosión natural, hará una gran selección.

Yo te agradezco… porque aquí estoy
vos sos, mi única madre, con alma y vida yo venero tu jardín.

Te agradezco… aunque me voy

avergonzado por ser parte de la especie, que hoy te viola en un patético festín


Deforestación en Puerto MaderoY así, no te libraste de nosotros.

Nuestra desidia fue por tenerte regalada, en creer que no valés nada.

Estás pariendo hijos ciegos, estás cansada.

Aunque tus lágrimas saladas, nos pueden ahogar si quisieras.


Los pocos que te aman, no tienen fuerza.

Como reliquia se pasean, sólo paquetes de turismo son;

no hay más amigos que el sol, no hay más ofrendas,

sólo este ataque mortal, al medio del corazón.


Yo te agradezco… porque aquí estoy

vos sos, mi única madre, con alma y vida yo venero tu jardín.

Te agradezco… aunque me voy

avergonzado por ser parte de la especie, que hoy te viola en un patético festín.



Letra: "Madre hay una sola" (Bersuit)





*Página web del audiovisual HOME (Acá)
**Video musical de la canción de Bersuit (Acá)
***Observador Global - Medio Ambiente (Acá)

(Por Leonardo Boff)


Recordamos en este año los 65 años del Holocausto judío perpetrado por el nazismo de Hitler y de Himmler. Es terrorífica la inhumanidad mostrada en los campos de exterminio, especialmente en el de Auschwitz (Polonia). El hecho llegó a tambalear la fe de judíos y de cristianos que se preguntaban: ¿Cómo pensar a Dios después de Auschwitz? Las respuestas dadas hasta hoy, bien del lado judío, bien por J.B.Metz y J. Moltmann del lado cristiano, son insuficientes. La pregunta todavía es más radical: ¿Cómo pensar al ser humano después de Auschwitz?

Es cierto que lo inhumano pertenece a lo humano. Pero, ¿cuánto de inhumanidad cabe dentro de la humanidad? Fue un proyecto concebido calculadamente y sin ningún tipo de escrúpulo para rediseñar la humanidad. A la cabeza debía estar la raza aria-germánica; algunas razas serían colocadas en segunda y tercera categorías; otras esclavizadas o simplemente exterminadas. En palabras de su formulador, Himmler, el 4 de octubre de 1943: «Ésta es una página de gloria de nuestra historia que no se ha escrito y que jamás se escribirá». El nacionalsocialismo de Hitler tenía clara conciencia de la inversión total de los valores. Lo que sería un crimen se transformó para él en virtud y gloria. Aquí se revelan rasgos del Apocalipsis y del Anticristo.

El libro más perturbador que he leído en mi vida y que nunca acabo de digerir se titula Comandante en Auschwitz: notas autobiográficas de Rudolf Höss(1958). Durante los 10 meses que estuvo preso y fue interrogado por las autoridades polacas en Cracovia entre 1946-1947, para ser finalmente sentenciado a muerte, Höss tuvo tiempo de describir con extremada precisión los detalles de cómo envió a cerca de dos millones de judíos a las cámaras de gas. Allí se montó una fábrica de producción diaria de miles de cadáveres que asustaba a los propios ejecutores. Era la «banalidad de la muerte» de la que hablaba Hannah Arendt.

Pero lo que más asusta es su perfil humano. No imaginemos que Hoss unía el exterminio en masa a sentimientos de perversidad, sadismo diabólico y pura brutalidad. Al contrario, era cariñoso con su mujer e hijos, concienzudo, amigo de la naturaleza, en fin, un pequeño burgués normal. Al final, antes de morir, escribió: «La opinión pública puede pensar que soy una bestia sedienta de sangre, un sádico perverso y un asesino de millones de personas. Pero nunca va a entender que este comandante tenía un corazón y que no era malo». Cuanto más inconsciente, más perverso es el mal.

Esto es lo perturbador: ¿cómo puede tanta inhumanidad convivir con la humanidad? No sé. Sospecho que aquí entra la fuerza de la ideología y la sumisión total al jefe. La persona de Höss se identificó con el comandante y el comandante con la persona. La persona era nazi en cuerpo y alma y radicalmente fiel al jefe. Recibida la orden del «Fuhrer» de exterminar a los judíos, ni siquiera se debía pensar: vamos a exterminarlos (der Führer befiehl, wir folgen). Confiesa que nunca se cuestionó la orden porque «el jefe siempre tiene razón». La más leve duda era sentida como traición a Hitler.

Pero el mal también tiene límites y Höss los sintió en su propia piel. Siempre queda algo de humanidad. Él mismo cuenta que dos niños estaban entretenidos jugando. Su madre era empujada hacia dentro de la cámara de gas. Los niños fueron obligados a ir también. «La mirada suplicante de la madre, pidiendo misericordia para aquellos inocentes —comenta Höss— nunca la olvidaré». Hizo un gesto brusco y los guardias los arrojaron a la cámara de gas. Confiesa que muchísimos de los ejecutores no aguantaban tanta inhumanidad y se suicidaban. Él se mantenía frío y cruel.

Estamos ante un fundamentalismo extremo que se expresa por medio de sistemas totalitarios y de obediencia ciega, sean políticos, religiosos o ideológicos. La consecuencia que produce es la muerte de los otros.

Este riesgo también está alrededor nuestro, pues hoy día nos hemos dado los medios para autodestruirnos, para desequilibrar el sistema Tierra y para aniquilar en gran parte la vida. Sólo potenciando al ser humano con aquello que nos hace humanos, como es el amor y la compasión, podemos limitar nuestra inhumanidad.


- Leonardo Boff es teólogo.



"Una noche de 1974 Ayax dibujó un hombrecito solamente con una línea. La línea, traviesa, se escapó, se alargóy se tendió en el papel.
¿Qué haría el hombrecito con esa línea? ¿Le pasaría por arriba? ¿Se enredaría con ella? Ayax y Beatriz se dieron cuenta de que, gracias a él, tenían el libro que siempre habían querido hacer: divertido y serio a la vez. Tantas cosas había hecho el hombrecito con LA LÍNEA que hasta recibióun premio. Sin embargo, al poco tiempo, algunos decretaron que era sumamente peligroso y le prohibieron andar por ahí de mano en mano. Por fortuna ahora vuelve a moverse con total libertad; para él no han pasado los años".
(Extraído de oletuslibros)





Un análisis somero de la realidad del mundo que nos rodea nos enfrenta a hechos escalofriantes: Un reducido y privilegiado 20% de la población mundial disfruta del 80% de la riqueza disponible mientras el otro 80% de seres humanos están condenados a pelear por el 20% restante de bienes, es decir por las sobras y las migajas. Al mismo tiempo el medio ambiente experimenta todo tipo de problemas: disminución brutal de la biodiversidad, elevación incontenible de los niveles de polución en el aire, el agua y la tierra, cambio climático, desertización…

El concepto que auna toda esta cadena de hechos es el sufrimiento; sufrimiento del ser humano y sufrimiento del planeta. La vida cruje, languidece y se degrada mientras la humanidad se debate entre la impotencia y la resignación. El sufrimiento es el hilo que une a todas la razas, religiones y lugares de la Tierra. La víctima, el pobre, el expoliado, el hambriento, el explotado, el humillado son el punto de partida desde el cual todas las religiones pueden mirarse en el espejo. Este es, potencialmente, el núcleo primigenio de un diálogo fraterno, abierto, desgarrador y finalmente fecundo, como un alumbramiento.

La espiritualidad inherente al ser humano nos ofrece una reserva de esperanza ante la catástrofe. Las distintas religiones, partiendo del hecho nuclear del sufrimiento, pueden ser capaces de encontrarse y dialogar, vinculadas por la profunda sensibilidad que atesoran siglos de experiencia y, sobre todo, por el humanismo responsable que encierran en su interior. Las espiritualidades de las múltiples culturas apuntan hacia la trascendencia, hacia la esperanza, hacia la propuesta transformadora. Ante el sufrimiento no se amedrantan planteando una respuesta anclada en el amor al prójimo como eje de actuación y una dinámica consecuente de liberación.

Frente a la ideología del egoísmo imperante que nos conduce hacia la autodestrucción, las distintas religiones y espiritualidades proponen un modelo totalmente diferente: austeridad frente a despilfarro, generosidad frente a codicia, cooperación frente a competencia, humildad frente a soberbia, fe frente a escepticismo, confianza frente a miedo, amor frente a odio, paz frente a violencia, reparto frente a acumulación…

Budismo, Islamismo, Hinduísmo, Judaísmo, Cristianismo… los principios son sorprendentemente comunes y sus soluciones al sufrimiento eco-humano frontalmente contrapuestas a las proclamadas por el pensamiento suicida de las mentes simples.


por Raúl García-Durán


El tema está muy hablado, pero quizás para que nos decidamos a llevarlo a la práctica sea bueno insistir y ordenar las ideas. Es lo que quiero hacer aquí, limitándome a unas cuántas de ellas, 7 en concreto, el 7 es un número mágico, dicen, y buena falta nos hace la magia.





1ª. En economía se define el consumo como satisfacción de nuestras necesidades. Sí, pero sólo si definimos correctamente éstas. El consumo es bueno, es un objetivo satisfactorio, pero el consumismo, nuestro consumo compulsivo actual, es, por el contrario, la insatisfacción permanente. Es el querer no lo que queremos realmente, sino lo que nos dicen que queremos y siempre más. Es confundir ser mejor, el autorealizarnos, el “anar més lluny" de Lluis LLach, con tener más.

Una cita de Marcuse, para los consumidores de cultura, “El poder social es conferido hoy más que nunca por el poder sobre las cosas. Pero cuanto más intenso resulta el interés del individuo respecto al poder sobre las cosas, tanto más lo dominarán las cosas, tanto más le faltarán rasgos verdaderamente individuales, tanto más su espíritu se transformará en autómata de la razón formalizada” (La agresividad en la sociedad industrial avanzada)


2ª. De hecho, el consumismo, el ser incapaz de no comprar sin pensar si lo necesitamos o no, nos deja insatisfechos y nos hace autómatas, menos personas...

A través de la publicidad o “ciencia del engaño”, ya incluso carrera universitaria. En el anuncio se rodea al producto a vender de un auténtico paraíso, definido con todo aquello que no tenemos y deseamos (naturaleza virgen, ocio, mujeres - y ahora, esto es positivo, también hombres- guapas-os), de forma que creemos inconscientemente que comprando el producto tendremos todo eso que lo envuelve, y lo compramos. Pero no encontramos ese paraíso, y continuamos buscándolo... en otro producto, otra compra.


3ª. Quiero recordar la respuesta de J.P. Malé en una Charla sobre la invasión de Irak cuando, tras un panorama sobre la necesidad de un nuevo orden económico internacional (de verdad orden, no dominación con tranquilidad), en el coloquio, uno dijo: “Sí, pero hemos de ser conscientes de que este nuevo orden implica, para nosotros los habitantes de los países ricos, una renuncia, menor satisfacción. menos consumo". J.P. Malé respondió: "Menos consumo sí, pero no menor satisfacción. Imagínate la satisfacción de pensar que toda la especie se encuentra bien, satisfecha, que puede comer, que ya no se muere nadie de hambre”. Lo que produce satisfacción es el ser, no el tener, y, por naturaleza somos a la vez seres individuales y sociales: no podemos ser felices pues, de forma no alienada, si los demás no lo son.

Y no lo son los productores de los países empobrecidos, tremendamente explotados, en condición de esclavitud incluso en algunos casos, ellos no pueden ni tener ni ser.


4ª. Esto nos lleva al tema del Comercio justo, es decir, hecho a partir de: Seguridad de que los beneficios llegan al productor salarios que permitan una vida digna - igualdad entre hombres y mujeres - sin explotación laboral infantil, con derechos laborales, con respeto al medio ambiente.

Existe para ello una red de empresas e instituciones, en los países empobrecidos y empobrecedores, coordinada en la Asociación Internacional de Comercio Justo (IFAT), en Catalunya existe el Centre de Recerca i Informació en Consum (CRIC) que publica la revista Opcions, y en el estado español la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, habiéndose aumentando la facturación en los 12 primeros años de existencia en un 100%. Con todo estamos aún atrasados, el 81 lugar en Europa, sólo el 3% de sus ventas. En Europa existen 2.700 tiendas frente sólo 70 en el estado. Claro que se intentan introducir los productos incluso en las grandes superficies. Lntermón, miembro de la Coordinadora, vendió en el 2002, en los supermercados por valor de 273.000 euros: Eroski, Alcampo, BonpreuÖ

Un primer buen resultado no consumista del artículo sería que exigiéramos a los supers la venta de estos productos. El segundo sería que algunos(as) de vosotras(os) os decidierais a comprar todo lo posible en las tiendas de comercio justo y, ¿por qué no?, abrir una. Es buen momento pues se están desarrollando redes de productores ecológicos.


5ª. La especie humana es la única que:

- Se apropia de cada vez más producción primaria neta" = Diferencia entre la energía asimilada por los productores primarios y la utilizada por ellos mismos. Ya nos apropiamos del 40%.
- Actúa sobre el medio por encima de lo que exige su número y su metabolismo interno. Es la única que tiene un "tecnometabolismo" que nos permite consumir más energía de la que creamos: 56 veces en los países ricos, 6 en los pobres. Consumimos 2.000 veces más que en el neolítico. Añadimos al consumo endosomático (de 2.000 a 3.000 kcal. por persona y día) un consumo exosomático infinito.
- Reduce los productores primarios (plantas...) y también el genoplasma de las plantas al cultivarlas en lugares con clima y medio natural distinto de su origen y pierden riqueza genética y resistencia a las enfermedades.
- Traslada los productos a largas distancias sin tener en cuenta su degradación ni el coste ecológico del transporte y el embalaje: en una acción se quería quemar los embalajes innecesarios de la compra de 7 personas en una gran superficie, no nos atrevimos dado el tamaño de la montaña creada. Carrefour usa 70 millones de bolsas de plástico no biodegradable al mes. Otro efecto positivo de este artículo sería ir a comprar con capazo o carrito y rechazando las bolsas. Yo ya lo hago.

- Elimina la necesaria biodiversidad. Algunos ejemplos: En Turquía en los años 40 habían miles de especies de lino, hoy queda una. A inicios del siglo XX habían en India 30.000 tipos de arroz, en 30 años quedaron 50. El trigo ha perdido el 70% de la diversidad genética. De sorgo muchas variedades han desaparecido ya totalmente. Están en peligro de extinción el 10% de las especies de plantas conocidas relacionadas cada una de ellas con entre 30 y 40 especies animales. Cada día se extinguen más de 20 especies.
- Se instala independientemente de las condiciones ecológicas del medio (barreras legales a las migraciones, macrociudades contaminantes y más consumidoras que productoras).


6ª. Lo peor es que además dirigen nuestro consumo a lo que les interesa para sus negocios y controlando el precio. Bien lo estamos sufriendo ahora con la subida espectacular del precio de los alimentos –lo que más necesitamos- en parte por la creación de energía –lo que ellos necesitan-a partir de la biomasa y en parte por mera especulación oligopolista ilegal como se ha descubierto recientemente en el estado español.


7ª. Al final por ser la más importante, la idea no por casualidad proporcionada por un economista de un país empobrecido, el chileno Max-Neeff que ha mostrado -"Desarrollo a escala humana" (Nordan- Comunidad Red)- que consideramos las necesidades como infinitas y materiales, y son vitales, pocas y homogéneas, aunque con diferentes satisfactores materiales. Confundimos las necesidades –afecto, ocio creación, entendimiento, identidad, libertad, participación, protección, subsistencia- con sus satisfactores y con los bienes materiales que materializan esos satisfactores. Convirtiendo así los instrumentos en fines lo cual nos lleva a una tremenda alineación.

Hemos desarrollado 4 tipos de satisfactores exógenos, de arriba abajo, más bien alienantes y sólo un tipo endógeno, de abajo a arriba, liberador.



Exógenos:

-violadores: armamento, exilio, doctrina de seguridad social, censura, burocracia, autoritarismo. Ellos dan en teoría protección, pero han imposibilitado la satisfacción de otras necesidades y han convertido el mundo en un lugar fatalmente peligroso...
-pseudo-satisfactores: medicina mecanicista, sobreexplotación de los recursos naturales, chauvinismo, democracia formal, estereotipos, indicadores económicos, dirigismo cultural, prostitución, símbolos de status, productivismo, limosna, adoctrinamiento, modas
- inhibidores: paternalismo, familia sobreprotectora, taylorismo aulas autoritarias, mesianismos, permisividad limitada, competencia económica, TV comercial...
- singulares (sólo una necesidad). suministro de alimentos, programas de viviendas, medicina curativa, seguros, ejército, voto, espectáculos deportivos, nacionalidad, viajes organizados, regalos...


Endógenos o sinérgicos (satisfacción de varias necesidades):

lactancia, producción autogestionada, educación popular, organizaciones comunitarias democráticas, medicina con participación, banca con participación, sindicatos democráticos, democracia directa, juegos didácticos, autoconstrucción, medicina preventiva, meditación, televisión cultural...



Creo que puedo, y debo, de acuerdo con lo dicho al principio, acabar. Con un mínimo resumen: "per anar més lluny” es mejor ir satisfecho, pero con pocas cosas, con poca carga.

Monólogo JESUS QUINTERO"Ratones Coloraos" 2008 Canal Sur Andalucía






*Fuente: Shachaa

Yo no tenía mucho para contribuir al visitar el campamento de los Sin Tierra en el Pontal de Paranapema. Fui a ayudar a armar, en las márgenes de la ruta, las carpas de lona negra, apelando en la memoria, a las pocas nociones que me restan de mis tiempos de campista. Pedro era mi compañero en esa tarea y aquella barraca estaba destinada a su familia.

Le habían dicho que soy escritor. Sus ojos negros brillaban y en el rostro chupado despuntaban los primeros hilos de barba. Los hombros estaban levemente curvados. Las piernas altas y finas, exhibidas bajo la bermuda de trapos viejos, le daban una agilidad que no se trasladaba a la expresión de su cara.

- ¿Te gusta leer y escribir? - preguntó mientras, ágil en el movimiento del facón, arrancaba la mata a la vera de la calle.
- Sí, me gusta -respondí sin sacar mis ojos del terreno que yo limpiaba con una guadaña.
- ¿Y qué ganas con eso? -dijo al levantar un tronco y pasar el dorso de su mano por la frente sudada.
Paré de carpir y lo encaré:
- ¿Por qué tu nombre es Pedro? Él me miró confundido.
- Es que mis padres encontraban que yo tenía cara de Pedro. Un día pregunté a mi abuela por qué mi nombre era Pedro. Ella dijo que es por causa del santo.
Me sonreí y continué haciendo mi servicio. Mis manos ardían.
- ¿Tienes idea de cuánto tiempo hace que vivió ese santo? indagué, - Sí, hace un montón de tiempo -respondió, mientras enterraba la azada en la tierra, en busca de la raíz de un grupo de hierbas llena de espinas.
- ¡Dos mil años! Te llamas Pedro a causa de un hombre que convivió con Jesús ¡hace veinte siglos! ¿Cómo es que tu abuela y sus padres supieron de la existencia de él? Pedro apartó un gallo que tenía a sus pies y, en un gesto mecánico, lo tiró hacia la mata.
- Habrán estado leyendo la Biblia.
- Es eso, Pedro, ellos leyeron en la Biblia u oyeron a alguien que leyó hablar de San Pedro. Si ninguno hubiese leído la Biblia, ninguno sabría que Pedro fue uno de los doce apóstoles de Jesús y, más tarde, el primer papa de la Iglesia. Él me miró de costado y se acomodó para recoger las esteras que estaban apiladas. Las trajo hacia el pequeño cuadrado que habíamos limpiado. Ayudé a colocarlas lado a lado, de modo que ningún pedazo de suelo pudiese ser visto por debajo de ella. En seguida pasé la escoba, tirando el polvo que había quedado encima. Mi camisa estaba empapada de sudor. Pedro fue a buscar el balde con agua y un trapo de piso, para terminar de limpiarlas. Con un pedazo de carbón escribió en la punta de una estera: "Pedro”.
- ¿Pero por qué te gusta leer? -preguntó al empuñar el facón. - Porque los libros contienen casi todo lo que la gente precisa saber: la explicación de la Biblia, recetas de cocina, cómo arar la tierra, el origen de las frutas, cómo armar una barraca sin palos y hojas. Por los libros la gente aprende a hablar otros idiomas, unir cables para el sonido, combatir hormigas, conocer la historia del Brasil, operar una computadora. Cuando leo, viajo por el mundo sin salir del lugar.
- ¿Cómo es eso? -preguntó Pedro, trazando en la tierra un surco con la punta del cuchillo, haciendo un círculo alrededor de las esteras. Me alcanzó la pala y tomó la azada.
- A medida que el ser humano va descubriendo las cosas, las escribe para no olvidar -dije, mirándolo cavar una pequeña canaleta en torno del lugar en que sería armada la barraca, para contener el agua de la lluvia. Si no sabe escribir, se lo cuenta a quien sí sabe. Así, la memoria del mundo no se pierde. Hay libros sobre la cría de conejos y otros que cuentan la lucha de los campesinos brasileños. Hasta el origen de tu nombre está en los libros. Pedro significa "piedra".
El me miró curioso, mientras yo recogía la tierra revuelta por la azada para, más tarde, enterrar la barra de la lona; luego, su semblante adquirió una sombra de desánimo.
- Nunca leí un libro. Mejor dicho, un día tomé uno, hablaba de sindicalismo. Comencé a leer, pero cuando llegaba a la página siguiente, mi cabeza ya se había olvidado lo que estaba escrito antes. Me cansé. Creo que el libro no entra en mi cabeza.
- Eh, Pedro, déjate de bobadas. ¿Tú sabes arar la tierra? Se animó e hinchó el pecho.
- Claro, no ve ahí: soy capaz de dejarla bien blandita para que reciba la semilla. La tierra es como la mujer, cuanto más cariñoso se es con ella, mejor -dijo con una sonrisa tímida.
- Pedro, leer es la misma cosa. Cuanto más lee una persona, más aprende a leer. Lo importante es no tener miedo al libro. Ni querer guardar en la cabeza cada frase que leyó.
Me apoyé en el mango de la pala y le apunté a un cartel de propaganda colocado en la vera de la ruta.
- ¿Ves aquel cartel? - Sí.
- Ahora cierra los ojos. Pedro apretó sus párpados con fuerza. - Contéstame, ¿qué viste en el cartel?
- Un auto nuevo. - ¿De qué marca?
- ¿Marca? No sé. Creo que es importado.
- ¿Las puertas están cerradas o abiertas?
- No me fijé.
- Puedes abrir los ojos. Ves, Pedro, leer es así: la gente no precisa guardar todos los detalles, pero recibe la información de que allí hay un auto, una historia, una explicación de cómo cultivar verduras en vasos de dulce o por qué en el Brasil hay tanta miseria.
Pedro bajó su cabeza, casi bajándola hasta el pecho.
- Es que el libro tiene palabras que no entiendo -dijo al apilar las varas preparadas para armar la "estructura del techo".
- Ni yo, Pedro -le dije al tomar las cuerdas para amarrar las varas. El levantó la cabeza en mi dirección:
-¿Ni tú?
- Sí, ni yo. La lengua portuguesa tiene cerca de ciento treinta mil palabras. Es más rica que la inglesa, que tiene unas ochenta mil. Nadie es capaz de conocer el significado de todas las palabras.
- ¿Y qué haces cuando encuentras una palabra difícil? -preguntó agachado, atento al pozo que cavaba en el terreno, próximo a la tabla que servía de piso.
- Voy al diccionario, llamado "padre de los burros". El explica qué significa cada palabra. Si no la encuentro en el diccionario, le pregunto a alguien que sepa -respondí al recoger con las manos la tierra que sobraba de los pozos.
- ¿Preguntas?
- Claro, Pedro, nadie sabe todo, por más que lea. Por eso, es equivocado decir que una persona es más culta que otra, enseñaba Paulo Freire. Lo que hay son culturas paralelas, que se complementan en las relaciones que la vida teje entre las personas. Tú, por ejemplo, sabes lo que es zafra, irrigación, arrendatario, ocupación, asentamiento. Tal vez, muchos estudiantes de medicina no consigan explicar el sentido de esas palabras. Pero conocen lo que es etiología, diagnóstico, tomografía y terapia, así como yo sé lo que es liturgia, pastoral, gregoriano y escatología. Cada persona domina las palabras y las artes de su mundo. El mundo del campo es diferente al mundo de la ciudad. Una cocinera sabe cosas que ni me imagino, como preparar una carne asado con salsa de hierro. Creo que para sobrevivir, dependo más de los conocimientos de ella que ella de los míos.
- Sí, lo sé -dice fijando la primera estaca y martillándola- pero le voy a confesar una cosa: mi cabeza es pequeña para tanto libro; comienzo a leer y me quedo muy cansado. Mi memoria es corta, guarda poca información.
- Pedro, si tuvieses que ir a un encuentro del MST en San Pablo, ¿irías a pie o en ómnibus?
- Claro que en ómnibus. A pie demoraría un montón de tiempo.
- Pues leer es la misma cosa. Pretender guardar en la memoria las informaciones de cada página es viajar a pie desde Presidente Prudente a San Pablo. Cuesta mucho. Lo importante es descubrir en el texto lo esencial, o sea, llegar rápidamente a San Pablo. Quédate tranquilo, la memoria guarda lo que interesa.
- Cómo es que haces para leer tanto? -indagó al terminar de enfilar las estacas.
- Te voy a dar un consejo -le dije mientras desenrollaba la cuerda y la amarraba en las estacas- ando siempre con un libro. Siempre. Aunque tenga la certeza de que, en aquel día, no me va a dar para leer una línea. Si te acostumbras a cargar un libro, en el fin de semana te vas a sorprender al constatar que leíste bastante. Es en la fila del ómnibus, en el baño, al esperar a un amigo, o antes de que te venga el sueño.
- Voy a intentar hacer eso. Quien sabe, quizás aprenda comentó al ajustar los nudos del techo.
- Sólo hay un detalle: hay dos tipos de libros. Los de historias inventadas por el autor, llamados libros de ficción, y los ensayos, como aquellos que enseñan a plantar zanahoria o hablan de la historia de Brasil o denuncian las injusticias del gobierno. No se debe leer ficción y ensayo del mismo tema
- Y ¿cómo se hace? -preguntó al darle firmeza a las estacas y los nudos.
- Yo leo ficción de cabo a rabo. Si la historia es buena, como ésta que estoy releyendo -le mostré “Las viñas de la ira” de John Steinbeck- ella atrae al lector del comienzo al fin. Y la gente lee como si asistiese al cine a ver una película. Si a la gente no le gusta la historia o el tema que escribe el autor, entonces deja el libro a un lado.
- Y el ensayo, ¿cómo se hace para leerlo? -preguntó al preparar la lona negra y abrirla en el asfalto.
- Es diferente -resistí a mojar el paño con agua para limpiar la lona- No precisas leer el libro de cabo a rabo. Basta con consultar el índice y verificar los capítulos que más te interesan. Entonces, vas directo a ellos. Por ejemplo: si estoy interesado en la historia de la lucha en el campo en Brasil, consigo algunos libros que tratan de este tema. No voy a leer uno por uno, del inicio al fin. Si mi interés es conocer un período de esa historia durante la dictadura militar, por ejemplo, selecciono en cada libro los capítulos que tratan de aquel período. Y ni paso la vista por los otros capítulos.
- ¿Y cómo hace para guardar en la cabeza tanta información? -dijo al colocar la lona sobre las estacas.
- No la guardo. Tomo un cuaderno y trato de anotar lo que me interesa. Sin copiar todas las palabras de la página. Sólo los puntos más importantes, que anoto con mis propias palabras.
- Pero te voy a decir una cosa -dijo al prender la lona en las estacas. Las tareas de la militancia me ocupan mucho tiempo -se disculpó.
- ¡Eh, Pedro no me vengas con eso! -le retruqué al ayudarlo a extender bien la cobertura de la barraca. José Martí, que leyó una biblioteca y escribió tantos libros que darían para llenar esta barraca, murió con las armas en la mano para liberar a Cuba de la dominación española. Lenin, que lideró la revolución rusa, también leyó y escribió libros y más libros. Militante que no lee, puede caer en el activismo. Movido sólo por la emoción, casi nunca por la razón. Y como no lee, no sabe cómo fueron esas luchas del pasado. Por lo tanto, corre el riesgo de repetir en el presente los errores del pasado, comprometiendo la conquista de un futuro mejor.
- Y ¿cómo se puede leer -dijo él mientras ajustaba el cartón por dentro de la barraca, ampliando el espacio- si la gente tiene que participar de reuniones y de ocupaciones, cuidar el campamento o limpiar el asentamiento?
- Es una cuestión de disciplina -respondí mientras, con una escoba, arreglaba la "puerta" de la barraca. El primer cuidado es aquel que ya expliqué, andar siempre con un libro. Es bueno formar un grupo de estudios aquí en el campamento.
- ¿Cómo es eso? -indagó al desplazar la tierra sobre la barra de la lona, para evitar la infiltración de agua.
- Por ejemplo, ustedes podrían organizar aquí un grupo interesado en conocer mejor la historia de la lucha por la tierra en el Brasil. Entonces, los participantes del grupo irían en busca de libros que traten el tema: investigarían en bibliotecas, procurarían en las librerías, pedirían prestado a los amigos, solicitarían donaciones a quienes tengan recursos y sean solidarios con el MST. Después dividirían los textos entre todos. Cada uno leería un libro o un capítulo. En la reunión del grupo, cada participante contaría lo que leyó y lo que piensa de aquello que leyó. Así, el provecho sería mayor.
- ¿Y si yo me quedo en la postura de no leer? -preguntó al colocar en el barroca los utensilios de su familia: hornalla portátil, dos colchones, dos bolsas de ropa, una estampita de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, una caja con platos de plástico, una radio Zenith a pila, un crucifijo.
- Si te quedas en esa, Pedro, lo poco de lectura que aprendiste en la escuela lo vas a ir perdiendo, como el agua en un balde pinchado. Y tu cabeza va siendo formada por la televisión, por las noticias de la radio, por los diarios, sin que tengas conocimiento de que los hechos tienen, por lo menos, dos versiones, la de los grandes y la de los pequeños. Tú sabes que un sin tierra y un latifundista no cuentan de la misma manera cómo ocurrió una ocupación.
- Sé de eso. Para nosotros, una ocupación bien hecha es cosa de dar gracias a Dios. Para el hacendado es obra del diablo.
- Por eso es importante tener opinión propia, argumentos. Un día, la historia de los sin tierra también estará en los libros. Las generaciones futuras sólo podrán conocerla por los libros o por las películas y otras obras de arte, que en general están basadas en libros. Así como hoy conocemos la historia de la conjuración minera liderada por Tiradentes o de la revolución cubana comandada por Fidel.
- Creo que me convenciste de leer -dice sonriendo, mientras, agotados, observábamos la barraca terminada, satisfechos con nuestro trabajo.
- Y tú me enseñaste cómo se prepara un campamento sin los recursos industrializados del campismo. Muchas gracias -le dije.
- Ahora ya puedes hasta escribir un libro contando cómo se levanta una barraca en la vera de la calle -bromeó.
- Es una buena sugerencia. Y no dejaré de registrar que tuve en ti, a un excelente maestro, pues todo lo que está en los libros viene de la materia prima de la vida. El saber y el vivir andan siempre de la mano. Si lo primero tiene la cabeza, lo segundo tiene los pies en el suelo.





Las desigualdades existentes entre la humanidad son catastróficas, mientras unos se encuentran en la "problemática" de elegir que auto (último modelo) comprar, o simplemente, como malgastar su dinero, otros están pensando cómo conseguir comida para su familia.




Miniature Earth Un proyecto que pretende mostrar la realidad de nuestro planeta y nuestra sociedad a través de una visión muy particular.


Las estadísticas, cuando mucho, suelen tener en nosotros un interés basado meramente en la curiosidad. Los porcentajes con los que muchas veces nos intentan pintar una situación suelen quedar en lo meramente ilustrativo, y por más impactante que resulte un dato no resulta suficiente para comprender cabalmente lo que significa. Miniature Earth (http://www.miniature-earth.com/) es un proyecto bastante sencillo para que toda la gente del planeta comprenda realmente lo que está pasando, hoy por hoy, con nuestra vida como seres humanos. La premisa es sencilla: si el mundo pudiera ser reducido a una comunidad de solamente 100 personas, teniendo en cuenta algunas de las estadísticas actuales se vería más o menos de esta manera. Una excelente, concisa y muy bien diseñada animación en Flash ilustrará la respuesta de manera ciertamente impactante.


Extrapolando datos como mayorías étnicas, nivel de educación de la población mundial, distribución del ingreso, alimentación, acceso a tecnologías y a servicios informativos, etc., Miniature Earth nos pinta el panorama de un planeta Tierra demasiado devastado, demasiado desequilibrado, demasiado injusto. El dato de que 13 de esas 100 personas tiene hambre y otras 18 están desnutridas estremece mucho más que si vemos esas cifras en meros porcentajes, de la misma manera que saber que 6 personas de esas 100 tienen el 60% de la riqueza total del planeta dibuja un cuadro mucho más claro sobre la famosa brecha entre ricos y pobres. Ilustrando con otros datos, Miniature Earth intenta abrir los ojos de los visitantes de otra forma, enseñándoles a cuidar lo que se tiene y hacer todo lo posible por ayudar. Y por ahora, más de 2 millones de personas han visto el mensaje. Una manera distinta, directa y dura en algunos casos de enseñarnos algo sobre nosotros mismos.


Lo siguiente es lo que dice al principio del video:



El texto que ha originado esta animación web fue publicado el 29 de mayo de 1990
bajo el título "Reporte sobre el estado de la aldea", y fue escrito por Donella
Meadows, quien lo distribuyó en febrero de 2000. Hoy en día el Instituto de la
Sustentabilidad, a través de la Fundación de Donella, lleva adelante sus ideas y
proyectos.
El Proyecto The Miniature Earth fué publicado por primera vez en
2001 y desde entonces más de 2 millones de personas han visitado esta página
web.
Las estadísticas han sido actualizadas basándose en publicaciones
especializadas e informes sobre la población mundial creados por Naciones
Unidas, PRB.org y otras fuentes. Tenga en cuenta que solo son estadísticas y en
consecuencia podrían producirse cambios en pocos meses o después de años. Por
favor, considérelas como una tendencia, y no como algo preciso.



El Video









link: http://www.videos-star.com/watch.php?video=FNSeSyTljiw&eurl=


Si desean ver el video original, sin música y en mejor calidad, vayan a este link:
Miniature Earth en Español


Estadísticas


"Si pudiéramos reducir la población de la Tierra (más de 6,000 millones de habitantes) a una pequeña comunidad de 100 personas, manteniendo las proporciones de hoy en día, sería algo como esto:

*61 asiáticos, 13 africanos, 12 europeos, 8 norteamericanos, 5 sudamericanos y caribeños, y 1 de Oceanía

*50 mujeres y 50 hombres

*47 viven en un área urbana

*9 son discapacitados

*33 son cristianos (católicos, protestantes, ortodoxos, anglicanos y otros cristianos), 18 son musulmanes, 14 son hinduistas, 6 son budistas, 13 practican otras religiones, y 16 no son religiosos

*43 viven sin sanidad básica

*18 viven sin una fuente de agua potable

*6 personas poseen el 59% de las riquezas de la comunidad

*13 están hambrientos o desnutridos

*14 no saben leer

*7 tienen educación de nivel secundaria

*12 tienen una computadora

*3 tienen conexión a internet

*1 adulto de entre 15 a 49 años tiene VIH/SIDA

*la aldea gasta más de US$1.12 trillones en gastos militares y tan solo US$100 billones en ayudas al desarrollo

*si tienes comida en un refrigerador, ropa en un ropero , una cama donde dormir y un techo sobre tu cabeza, eres más rico que el 75% de la población

*si tienes una cuenta en el banco, eres una de las 30 personas más ricas

*18 luchan para sobrevivir con US$1.00 por día o menos

*53 luchan para sobrevivir con US$2.00 por día o menos

Aprecia lo que tienes y haz lo mejor que puedas para hacer un mundo mejor"



Al ver y leer eso, se hace evidente y necesaria la necesidad de terminar con las desigualdades, de dejar de mirar para otro lado.. para que salgan a la luz los sentimientos de igualdad, bienestar, educación, salud, tolerancia, entendimiento, aceptación, etc,.. cosas básicas a las que todo ser humano tiene derecho.


Si te has levantado esta mañana con más salud que enfermedad, entonces eres más afortunado que los millones de personas que no sobrevivirán esta semana.

Si nunca has experimentado los peligros de la guerra, la soledad de estar encarcelado, la agonía de ser torturado o las punzadas de la inanición, entonces estás por delante de 500 millones de personas.

Si tienes comida en la nevera, ropa en el armario, un techo sobre tu cabeza y un lugar donde dormir, eres más rico que el 75% de la población mundial.

Si guardas dinero en el banco, en tu cartera y tienes algunas monedas en el cajón... ya estás entre el 8% más rico de este mundo.

Si tus padres aún viven y están casados... eres una persona MUY rara.

Si puedes leer este mensaje, acabas de recibir una doble bendición, eres mucho más afortunado que los más de 2.000 millones de personas en este mundo que no pueden leer.




*Material estraído de Taringa.net

Los 11 Principios Generales de la Propaganda según Joseph Goebbels

1. Principio de simplificación y del enemigo único. "Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo."

2. Principio del método de contagio. "Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada."

3. Principio de la transposición. "Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.

4. Principio de la exageración y desfiguración. "Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave."

5. Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.

6. Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse
en verdad”.

7. Principio de renovación. "Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel
creciente de acusaciones."

8. Principio de la verosimilitud. "Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias."

9. Principio de la silenciación. "Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines. A veces hay temas propagandísticos que hay que abandonar porque están en clara contradicción con la realidad de los hechos que se van sucediendo. En estos casos la propaganda no reconoce su error. Se calla sobre aquellos puntos en los que se está débil. Las noticias que favorecen al adversario se disimulan."

10. Principio de la transfusión. "Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas. Hitler escribió al respecto: «La inmensa mayoría de la gente es tan femenina en lo concerniente a su naturaleza y opiniones, que su pensamiento y acciones se hallan gobernados por sensaciones y sentimientos más bien que por consideraciones razonadas”.

11. Principio de la unanimidad. "Llegar a convencer a mucha gente que piensa “como todo el mundo”, creando una falsa impresión de unanimidad.Buena parte de las opiniones públicas no son más que una suma de conformismos y no se sostienen más que por la impresión que
tiene el individuo de que su opinión es la opinión general, unánimemente profesada a su alrededor. Por lo tanto, la propaganda puede actuar reforzando esa sensación de unanimidad o creándola artificialmente."
*Foto extraída de Holocaust Encyclopedia
**Josephs Goebbels según Wikipedia




Bertrand Russell: "Principios de Reconstrucción Social". Londres (1916)



El ser humano teme al pensamiento más de lo que teme a cualquier otra cosa del mundo; más que la ruina, incluso más que la muerte.

El pensamiento es subversivo y revolucionario, destructivo y terrible. El pensamiento es despiadado con los privilegios, las instituciones establecidas y las costumbres cómodas; el pensamiento es anárquico y fuera de la ley, indiferente a la autoridad, descuidado con la sabiduría del pasado.

Pero si el pensamiento ha de ser posesión de muchos, no el privilegio de unos cuantos, tenemos que habérnoslas con el miedo. Es el miedo el que detiene al ser humano, miedo de que sus creencias entrañables no vayan a resultar ilusiones, miedo de que las instituciones con las que vive no vayan a resultar dañinas, miedo de que ellos mismos no vayan a resultar menos dignos de respeto de lo que habían supuesto.

¿Va a pensar libremente el trabajador sobre la propiedad? Entonces, ¿qué será de nosotros, los ricos? ¿Van a pensar libremente los muchachos y las muchachas jóvenes sobre el sexo? Entonces, ¿qué será de la moralidad? ¿Van a pensar libremente los soldados sobre la guerra? Entonces, ¿qué será de la disciplina militar?

¡Fuera el pensamiento!

¡Volvamos a los fantasmas del prejuicio, no vayan a estar la propiedad, la moral y la guerra en peligro!

Es mejor que los seres humanos sean estúpidos, amorfos y tiránicos, antes de que sus pensamientos sean libres. Puesto que si sus pensamientos fueran libres, seguramente no pensarían como nosotros. Y este desastre debe evitarse a toda costa.

Así arguyen los enemigos del pensamiento en las profundidades inconscientes de sus almas. Y así actúan en las iglesias, escuelas y universidades.






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