El colonialismo visible te mutila sin disimulo: te prohíbe decir, te prohíbe hacer, te prohíbe ser. El colonialismo invisible, en cambio, te convence de que la servidumbre es tu destino y la impotencia tu naturaleza: te convence de que no se puede decir, no se puede hacer, no se puede ser.
(Eduardo Galeano)
Como anunciándole al cielo, nuestro destino Se ven las marcas de la muerte, por las ventanas del avión. El progreso fue un fracaso, fue un suicidio… La ansiada prosperidad, fue el más pesado vagón. Para qué un juicio final, si ya, estamos deshechos una explosión natural, hará una gran selección.
Yo te agradezco… porque aquí estoy vos sos, mi única madre, con alma y vida yo venero tu jardín. Te agradezco… aunque me voy avergonzado por ser parte de la especie, que hoy te viola en un patético festín Deforestación en Puerto MaderoY así, no te libraste de nosotros. Nuestra desidia fue por tenerte regalada, en creer que no valés nada. Estás pariendo hijos ciegos, estás cansada. Aunque tus lágrimas saladas, nos pueden ahogar si quisieras. Los pocos que te aman, no tienen fuerza. Como reliquia se pasean, sólo paquetes de turismo son; no hay más amigos que el sol, no hay más ofrendas, sólo este ataque mortal, al medio del corazón. Yo te agradezco… porque aquí estoy vos sos, mi única madre, con alma y vida yo venero tu jardín. Te agradezco… aunque me voy avergonzado por ser parte de la especie, que hoy te viola en un patético festín.