Parece que esperar a que el chico te pida el teléfono es una práctica de la prehistoria: hoy, las chicas se tiran boca abajo a tomar sol en la playa y, con la ayuda de una mano amiga, escriben su número de celular en la espalda con crema protectora.
De ese modo, ni falta hace que un chico tenga que juntar coraje para acercarse, presentarse y seguir algún “ritual de levante”: ahora pasan, miran y -si les interesa- anotan el número, para llamar más tarde a la chica que más les gustó.
Esta nueva moda, que se está extendiendo entre las adolescentes que visitan las playas australianas ya puede verse en imágenes que circulan por la Web . Se trata de chicas que fueron fotografiadas en la playa de Cronulla y en la de Manly, al sur y al norte de Sydney y que, según publica el sitio Telegraph y retoma 20 minutos.com, se acercan a estas playas con el objetivo de conocer chicos.
Claro que esta estrategia puede ser peligrosa, porque supone ponerse en manos de desconocidos cuyas intenciones ellas desconocen. De hecho, una de las chicas que usa esta técnica, dijo: “Se acercó un viejo, empezó a hablarme e intentó hacernos fotos”, y eso es lo menos peligroso que puede suceder, ya que están poniendo al alcance de cualquiera un dato que es personal.