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Un análisis somero de la realidad del mundo que nos rodea nos enfrenta a hechos escalofriantes: Un reducido y privilegiado 20% de la población mundial disfruta del 80% de la riqueza disponible mientras el otro 80% de seres humanos están condenados a pelear por el 20% restante de bienes, es decir por las sobras y las migajas. Al mismo tiempo el medio ambiente experimenta todo tipo de problemas: disminución brutal de la biodiversidad, elevación incontenible de los niveles de polución en el aire, el agua y la tierra, cambio climático, desertización…

El concepto que auna toda esta cadena de hechos es el sufrimiento; sufrimiento del ser humano y sufrimiento del planeta. La vida cruje, languidece y se degrada mientras la humanidad se debate entre la impotencia y la resignación. El sufrimiento es el hilo que une a todas la razas, religiones y lugares de la Tierra. La víctima, el pobre, el expoliado, el hambriento, el explotado, el humillado son el punto de partida desde el cual todas las religiones pueden mirarse en el espejo. Este es, potencialmente, el núcleo primigenio de un diálogo fraterno, abierto, desgarrador y finalmente fecundo, como un alumbramiento.

La espiritualidad inherente al ser humano nos ofrece una reserva de esperanza ante la catástrofe. Las distintas religiones, partiendo del hecho nuclear del sufrimiento, pueden ser capaces de encontrarse y dialogar, vinculadas por la profunda sensibilidad que atesoran siglos de experiencia y, sobre todo, por el humanismo responsable que encierran en su interior. Las espiritualidades de las múltiples culturas apuntan hacia la trascendencia, hacia la esperanza, hacia la propuesta transformadora. Ante el sufrimiento no se amedrantan planteando una respuesta anclada en el amor al prójimo como eje de actuación y una dinámica consecuente de liberación.

Frente a la ideología del egoísmo imperante que nos conduce hacia la autodestrucción, las distintas religiones y espiritualidades proponen un modelo totalmente diferente: austeridad frente a despilfarro, generosidad frente a codicia, cooperación frente a competencia, humildad frente a soberbia, fe frente a escepticismo, confianza frente a miedo, amor frente a odio, paz frente a violencia, reparto frente a acumulación…

Budismo, Islamismo, Hinduísmo, Judaísmo, Cristianismo… los principios son sorprendentemente comunes y sus soluciones al sufrimiento eco-humano frontalmente contrapuestas a las proclamadas por el pensamiento suicida de las mentes simples.


por Raúl García-Durán


El tema está muy hablado, pero quizás para que nos decidamos a llevarlo a la práctica sea bueno insistir y ordenar las ideas. Es lo que quiero hacer aquí, limitándome a unas cuántas de ellas, 7 en concreto, el 7 es un número mágico, dicen, y buena falta nos hace la magia.





1ª. En economía se define el consumo como satisfacción de nuestras necesidades. Sí, pero sólo si definimos correctamente éstas. El consumo es bueno, es un objetivo satisfactorio, pero el consumismo, nuestro consumo compulsivo actual, es, por el contrario, la insatisfacción permanente. Es el querer no lo que queremos realmente, sino lo que nos dicen que queremos y siempre más. Es confundir ser mejor, el autorealizarnos, el “anar més lluny" de Lluis LLach, con tener más.

Una cita de Marcuse, para los consumidores de cultura, “El poder social es conferido hoy más que nunca por el poder sobre las cosas. Pero cuanto más intenso resulta el interés del individuo respecto al poder sobre las cosas, tanto más lo dominarán las cosas, tanto más le faltarán rasgos verdaderamente individuales, tanto más su espíritu se transformará en autómata de la razón formalizada” (La agresividad en la sociedad industrial avanzada)


2ª. De hecho, el consumismo, el ser incapaz de no comprar sin pensar si lo necesitamos o no, nos deja insatisfechos y nos hace autómatas, menos personas...

A través de la publicidad o “ciencia del engaño”, ya incluso carrera universitaria. En el anuncio se rodea al producto a vender de un auténtico paraíso, definido con todo aquello que no tenemos y deseamos (naturaleza virgen, ocio, mujeres - y ahora, esto es positivo, también hombres- guapas-os), de forma que creemos inconscientemente que comprando el producto tendremos todo eso que lo envuelve, y lo compramos. Pero no encontramos ese paraíso, y continuamos buscándolo... en otro producto, otra compra.


3ª. Quiero recordar la respuesta de J.P. Malé en una Charla sobre la invasión de Irak cuando, tras un panorama sobre la necesidad de un nuevo orden económico internacional (de verdad orden, no dominación con tranquilidad), en el coloquio, uno dijo: “Sí, pero hemos de ser conscientes de que este nuevo orden implica, para nosotros los habitantes de los países ricos, una renuncia, menor satisfacción. menos consumo". J.P. Malé respondió: "Menos consumo sí, pero no menor satisfacción. Imagínate la satisfacción de pensar que toda la especie se encuentra bien, satisfecha, que puede comer, que ya no se muere nadie de hambre”. Lo que produce satisfacción es el ser, no el tener, y, por naturaleza somos a la vez seres individuales y sociales: no podemos ser felices pues, de forma no alienada, si los demás no lo son.

Y no lo son los productores de los países empobrecidos, tremendamente explotados, en condición de esclavitud incluso en algunos casos, ellos no pueden ni tener ni ser.


4ª. Esto nos lleva al tema del Comercio justo, es decir, hecho a partir de: Seguridad de que los beneficios llegan al productor salarios que permitan una vida digna - igualdad entre hombres y mujeres - sin explotación laboral infantil, con derechos laborales, con respeto al medio ambiente.

Existe para ello una red de empresas e instituciones, en los países empobrecidos y empobrecedores, coordinada en la Asociación Internacional de Comercio Justo (IFAT), en Catalunya existe el Centre de Recerca i Informació en Consum (CRIC) que publica la revista Opcions, y en el estado español la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, habiéndose aumentando la facturación en los 12 primeros años de existencia en un 100%. Con todo estamos aún atrasados, el 81 lugar en Europa, sólo el 3% de sus ventas. En Europa existen 2.700 tiendas frente sólo 70 en el estado. Claro que se intentan introducir los productos incluso en las grandes superficies. Lntermón, miembro de la Coordinadora, vendió en el 2002, en los supermercados por valor de 273.000 euros: Eroski, Alcampo, BonpreuÖ

Un primer buen resultado no consumista del artículo sería que exigiéramos a los supers la venta de estos productos. El segundo sería que algunos(as) de vosotras(os) os decidierais a comprar todo lo posible en las tiendas de comercio justo y, ¿por qué no?, abrir una. Es buen momento pues se están desarrollando redes de productores ecológicos.


5ª. La especie humana es la única que:

- Se apropia de cada vez más producción primaria neta" = Diferencia entre la energía asimilada por los productores primarios y la utilizada por ellos mismos. Ya nos apropiamos del 40%.
- Actúa sobre el medio por encima de lo que exige su número y su metabolismo interno. Es la única que tiene un "tecnometabolismo" que nos permite consumir más energía de la que creamos: 56 veces en los países ricos, 6 en los pobres. Consumimos 2.000 veces más que en el neolítico. Añadimos al consumo endosomático (de 2.000 a 3.000 kcal. por persona y día) un consumo exosomático infinito.
- Reduce los productores primarios (plantas...) y también el genoplasma de las plantas al cultivarlas en lugares con clima y medio natural distinto de su origen y pierden riqueza genética y resistencia a las enfermedades.
- Traslada los productos a largas distancias sin tener en cuenta su degradación ni el coste ecológico del transporte y el embalaje: en una acción se quería quemar los embalajes innecesarios de la compra de 7 personas en una gran superficie, no nos atrevimos dado el tamaño de la montaña creada. Carrefour usa 70 millones de bolsas de plástico no biodegradable al mes. Otro efecto positivo de este artículo sería ir a comprar con capazo o carrito y rechazando las bolsas. Yo ya lo hago.

- Elimina la necesaria biodiversidad. Algunos ejemplos: En Turquía en los años 40 habían miles de especies de lino, hoy queda una. A inicios del siglo XX habían en India 30.000 tipos de arroz, en 30 años quedaron 50. El trigo ha perdido el 70% de la diversidad genética. De sorgo muchas variedades han desaparecido ya totalmente. Están en peligro de extinción el 10% de las especies de plantas conocidas relacionadas cada una de ellas con entre 30 y 40 especies animales. Cada día se extinguen más de 20 especies.
- Se instala independientemente de las condiciones ecológicas del medio (barreras legales a las migraciones, macrociudades contaminantes y más consumidoras que productoras).


6ª. Lo peor es que además dirigen nuestro consumo a lo que les interesa para sus negocios y controlando el precio. Bien lo estamos sufriendo ahora con la subida espectacular del precio de los alimentos –lo que más necesitamos- en parte por la creación de energía –lo que ellos necesitan-a partir de la biomasa y en parte por mera especulación oligopolista ilegal como se ha descubierto recientemente en el estado español.


7ª. Al final por ser la más importante, la idea no por casualidad proporcionada por un economista de un país empobrecido, el chileno Max-Neeff que ha mostrado -"Desarrollo a escala humana" (Nordan- Comunidad Red)- que consideramos las necesidades como infinitas y materiales, y son vitales, pocas y homogéneas, aunque con diferentes satisfactores materiales. Confundimos las necesidades –afecto, ocio creación, entendimiento, identidad, libertad, participación, protección, subsistencia- con sus satisfactores y con los bienes materiales que materializan esos satisfactores. Convirtiendo así los instrumentos en fines lo cual nos lleva a una tremenda alineación.

Hemos desarrollado 4 tipos de satisfactores exógenos, de arriba abajo, más bien alienantes y sólo un tipo endógeno, de abajo a arriba, liberador.



Exógenos:

-violadores: armamento, exilio, doctrina de seguridad social, censura, burocracia, autoritarismo. Ellos dan en teoría protección, pero han imposibilitado la satisfacción de otras necesidades y han convertido el mundo en un lugar fatalmente peligroso...
-pseudo-satisfactores: medicina mecanicista, sobreexplotación de los recursos naturales, chauvinismo, democracia formal, estereotipos, indicadores económicos, dirigismo cultural, prostitución, símbolos de status, productivismo, limosna, adoctrinamiento, modas
- inhibidores: paternalismo, familia sobreprotectora, taylorismo aulas autoritarias, mesianismos, permisividad limitada, competencia económica, TV comercial...
- singulares (sólo una necesidad). suministro de alimentos, programas de viviendas, medicina curativa, seguros, ejército, voto, espectáculos deportivos, nacionalidad, viajes organizados, regalos...


Endógenos o sinérgicos (satisfacción de varias necesidades):

lactancia, producción autogestionada, educación popular, organizaciones comunitarias democráticas, medicina con participación, banca con participación, sindicatos democráticos, democracia directa, juegos didácticos, autoconstrucción, medicina preventiva, meditación, televisión cultural...



Creo que puedo, y debo, de acuerdo con lo dicho al principio, acabar. Con un mínimo resumen: "per anar més lluny” es mejor ir satisfecho, pero con pocas cosas, con poca carga.

Monólogo JESUS QUINTERO"Ratones Coloraos" 2008 Canal Sur Andalucía






*Fuente: Shachaa

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